El secretariado ejecutivo del Frente Amplio (FA) emitió este lunes una declaración en la que condena la “represión policial” y el “uso de la fuerza en manifestaciones pacíficas”, lo que ha provocado “la muerte de personas, numerosos heridos, además de una lista de desaparecidos, violando toda norma internacional y derecho humano como es la reunión pacífica”.

La fuerza política manifiesta su preocupación por la “inestabilidad política” de Perú, y exige que “se investigue inmediatamente los hechos y se establezcan las responsabilidades”. El domingo dimitió en ese país Manuel Merino como presidente, quien había asumido el cargo la semana pasada, en lugar del depuesto Martín Vizcarra.

Finalmente, el FA hace un llamado para que “se encuentre una salida política pacífica, democrática y constitucional y se respete el calendario electoral ya fijado, para que el propio pueblo peruano pueda decidir su propio futuro sin ninguna injerencia extranjera”.

Tanto en el sistema político uruguayo como en el gobierno han habido pocas expresiones acerca de la crisis política peruana. La semana pasada, en un escueto comunicado, el gobierno reconoció a Merino como presidente y sostuvo que “confiaba en que el proceso político siga su curso a través de los canales institucionales propios del estado de derecho y el régimen democrático, en beneficio del Perú y todos los peruanos”.