A raíz de la polémica que generó el operativo de la Policía en la plaza Seregni el 1° de noviembre para dispersar una aglomeración, el jueves 19 la Comisión Especial de Seguridad y Convivencia de Diputados recibió a autoridades del Ministerio del Interior (MI) para que expliquen el procedimiento.
Según consta en la versión taquigráfica de la sesión, el subcomisario Andrés Romero señaló, apoyado por el video con las imágenes de las cámaras de la zona, que se recibió un llamado al 911 y luego se hizo un “un análisis histórico de lo que estaba sucediendo en la zona”. A las 18.36 se inició un “punto de aglomeración” en las calles Ferrer Serra y Joaquín Requena. Luego, a partir de las 21.14, se visualizó “el inicio del desfile de la comparsa por la calle Daniel Muñoz hacia Requena”.
Romero señaló que a las 21.25 la comparsa terminó su desfile y empezó su dispersión. Unos minutos después se ve a “diferentes grupos de personas que se dirigen al interior de la plaza”, y destacó que, después del análisis de las visualizaciones, “se pudo establecer que esas personas no formaban parte de la comparsa, sino que estaban alrededor”.
Tras la denuncia telefónica de un vecino, Romero explicó que se solicitó a los móviles policiales que estaban afectados en un operativo de la zona que concurrieran al lugar. Llegaron 23.30, y el encargado del operativo realizó “la lectura de dos exhortos”.
“Visto que todos los que estaban en el interior de la plaza no acataron la solicitud, el encargado desciende del vehículo y dialoga con las personas que estaban en el lugar y las exhorta a disipar la aglomeración, ya que no estaban cumpliendo con ninguna normativa sanitaria”, relata Romero. En ese momento, “ese grupo de personas comienza a insultar a la Policía y a arrojarle objetos, por lo que la persona de sexo masculino que se ve en la imagen es detenida, ya que se interpuso físicamente entre los funcionarios policiales que ingresaron a la plaza a dialogar, una vez más, y no los dejaba avanzar”.
Según Romero, luego se dan más agresiones hacia la Policía, entonces, se realiza un “procedimiento de disuasión, con munición menos que letal, apuntando y dirigiendo hacia el piso en 45 grados”. “Eso quiere decir que la munición no va a tener efectos lesivos para ninguno de los participantes en los disturbios”, agregó el jerarca.
Los comentarios de los diputados
Luego de la explicación de Romero, el diputado blanco Juan Martín Rodríguez subrayó su “respaldo absoluto al accionar” del MI en el operativo y resaltó que si bien “se dijo que hubo una actitud de represión en forma directa sobre un colectivo de afrodescendientes que estaba desarrollando una actividad cultural”, “los hechos demuestran que [la actividad] había terminado por lo menos una hora y media antes” del operativo.
En cambio, la diputada del Frente Amplio Claudia Hugo dijo que tras ver las imágenes se quedó “más preocupada que antes de haberlas visto”. Señaló que su preocupación se debe a que “la aglomeración se da más en el transitar de la comparsa que en las imágenes” que se mostraron en la comisión.
“Me gustaría saber cuál es el criterio que se adopta para determinar qué aglomeraciones hay que dispersar. Se nos dijo que hubo 107 llamados ese día, ¿se concurrió a los 107 lugares? ¿En qué casos está vedado, según el MI, reunirse en una casa, un parque o, próximamente, en una playa? ¿Qué funcionario es el responsable de decidir dónde y cuándo se deben dispersar las aglomeraciones de personas en espacios públicos?”, preguntó la diputada.
Hugo también consultó sobre los pasos a seguir en caso de que se resuelva dispersar una aglomeración de personas en un espacio público y si “existe alguna ley que límite la reunión de personas como la de la plaza Liber Seregni”. “Si no existe ninguna ley, ¿en qué se basó el mandato de dispersar esa reunión? ¿Existe un protocolo?”, siguió preguntando.
A su vez, la también frenteamplista Alicia Porrini se mostró “preocupada” por el video, “y no precisamente porque demuestre ningún tipo de actuación violenta de la Policía”. La legisladora comparó la situación actual de la pandemia con la de su inicio en marzo, y dijo que mientras en aquel momento había señales “potentes y todo el mundo las podía entender”, actualmente, “a pesar de los números de la pandemia, las señales que se dan son de mucho más normalidad. Entonces, eso es como la gente lo vive. Mi planteamiento está en estos términos: creo que es necesario que nos hicieran conocer [...] cuáles son las características de los protocolos que están en juego”.
“Cuando alguien te tira una botella de vino, se acaba la pandemia”.
En tanto, Santiago González, director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del MI, dijo en la comisión que “lo único” que hacen desde el 13 de marzo hasta el día de hoy “es exhortar a los grupos a que se dispersen”.
“Después del exhorto no seguimos con el tema de la pandemia, porque cuando alguien te tira una botella de vino, se acaba la pandemia. No era un grupo de delincuentes; hubo gente que cometió un delito y, como en cualquier país del mundo, terminó en la Seccional. Normal. No hubo maltrato, no hubo golpiza, no hubo palos, no hubo nada, porque no existió denuncia”, sostuvo.
González agregó que el MI “no está para reprimir jóvenes, muchachos, mujeres, gente que toca el tambor o veteranos que van a una misa”, y agregó: “La Policía va a todos lados, a lo del más rico, a lo del más pobre, a lo del de Montevideo, a lo del interior, a lo del de la costa, a lo del de Avenida Italia para el norte, a una misa católica, a una ceremonia de umbanda o evangélica: cualquier condición sexual, fiestas de todo tipo; a nadie le importa. Por eso sentí como un enorme agravio hacia la Policía, hacia el MI y en general hacia el país, que alguien señale que existió racismo en el operativo”.