Los laboratorios Pfizer y BioNTech anunciaron que su vacuna previene la covid-19 en más de 90% de los casos

Los avances que anunciaron el laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech en su vacuna contra la covid-19 fueron recibidos este lunes como una muy buena noticia, y los convirtieron en los primeros fabricantes de medicamentos en llegar a ese punto. Las dos empresas, aliadas en este proyecto, comunicaron que su vacuna, que todavía está en una etapa experimental, previno la enfermedad en más de 90% de los casos. El ensayo fue evaluado por un comité independiente externo.

Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bruce Aylward, dijo que los resultados de esta etapa de pruebas son muy positivos y que la vacuna podría llegar a aplicarse en marzo para la población más vulnerable a la covid-19, informó Reuters.

Los dos laboratorios afirmaron que ese porcentaje de eficacia se logró siete días después de que las personas que participan en el ensayo recibieron una segunda dosis, a los 28 días de la primera, y que no registraron problemas de seguridad importantes. La vacuna está en la tercera fase de ensayo desde fines de julio. Fue aplicada a más de 43.000 personas desde entonces y casi 39.000 de ellas recibieron también una segunda dosis. Las dos empresas tienen previsto producir 50 millones de dosis en lo que queda de este año y 1.300 millones en 2021, dijeron en su comunicado.

Un dato que todavía no se conoce es cuánto tiempo dura esa protección de 90%. Los creadores de la vacuna tienen expectativas de que dure un año.

A las investigaciones científicas que hacen posible crear una vacuna se deben sumar después las posibilidades económicas de que esta llegue a todos los que la necesitan. A esto se refirió este lunes un grupo de expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) integrado, entre otros, por su relator para el derecho a la salud, Tlaleng Makofeng, y su relator para la pobreza, Olivier de Schutter. El grupo advirtió en un comunicado que “desafortunadamente, algunos gobiernos están tratando de garantizar la vacuna sólo para sus propios ciudadanos”.

Manifestaron que esos intentos van en contra de los esfuerzos para combatir esta enfermedad. “Nadie estará seguro hasta que lo estemos todos”, dijeron en un comunicado citado por Efe, y agregaron que “no hay lugar para el nacionalismo en la lucha contra la pandemia”.

Para extender el acceso a una vacuna, la ONU llamó a los países a apoyar una iniciativa llamada Covax, que impulsan, entre otros, la OMS y que tiene como finalidad el acceso equitativo a una eventual vacuna en todo el mundo.

Además de los gobiernos, otro actor determinante para ese acceso son los laboratorios. A estas empresas los expertos de la ONU les pidieron que no coloquen los beneficios económicos por encima de los derechos humanos, en particular al establecer las condiciones de las patentes.

En la carrera por la vacuna, Pfizer y BioNTech no están solos. A estas empresas, que ya tienen contratos con Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Canadá y Reino Unido, se suman otras que buscan desarrollar su propia vacuna.

Horas después de que estos laboratorios anunciaran sus avances, la directora de un instituto de investigación que depende del Ministerio de Salud de Rusia, Oksana Drapkina, anunció que la eficacia de la vacuna rusa, la Sputnik V, “también es de más de 90%”, y agregó que “la aparición de otra vacuna eficaz es una buena noticia para todos”.

También este lunes, el gobernador del estado brasileño de San Pablo, João Doria, anunció que el Instituto Butantan, un centro de investigación médica de Brasil, “será la primera fábrica” de una vacuna contra el coronavirus en América Latina, y podría producir hasta 100 millones de dosis por año, en este caso, de la vacuna conocida como Coronavac, del laboratorio chino Sinovac. Para fabricar esas dosis, el Instituto Butantan comenzó reformas en sus instalaciones, aunque recién estarán listas en setiembre de 2021. Mientras tanto, se prevé que lleguen a Brasil seis millones de dosis de Coronavac. Pero antes de comenzar a producir esta vacuna, se esperan resultados de su fase de prueba, y después deberá ser registrada en el país. Brasil también compró por anticipado 100 millones de dosis de la vacuna de la empresa AstraZeneca y la Universidad de Oxford, para utilizarla cuando esté registrada.