El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, pidió que la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) investigue la intervención policial ocurrida en la noche del lunes en el centro de París para evacuar, en forma violenta, tal como muestran los registros de la acción, a algunos centenares de migrantes, en su mayoría afganos, que acamparon para denunciar la situación en que se encuentran.
Darmanin anunció en su cuenta de Twitter que pidió a la IGPN un informe completo, tras recibir uno preliminar, de la Prefectura de Policía sobre la evacuación del campamento improvisado, instalado el lunes en la Plaza de la República. “Me entregaron esta mañana el informe del prefecto de Policía sobre la evacuación del campamento ilegal en la Plaza de la República. Me propuse recurrir a la IGPN para esclarecer varios hechos inaceptables. Pedí a la IGPN que entregue en un plazo de 48 horas sus conclusiones, que haré públicas”, escribió Darmanin en su cuenta, de acuerdo a lo que informó la agencia de noticias Efe.
El gobierno reaccionó con rapidez a las polémicas imágenes que circularon en medios y redes sociales, en las que se veía como la Policía desalojaba con particular violencia a quienes se habían reunido para protestar. Uno de los primeros en reaccionar fue el propio Darmanin, quien dijo que “algunas de las imágenes de la dispersión de este campamento ilícito de migrantes en la Plaza de la República son impactantes”.
Por su parte, el líder ecologista Yannic Jador dijo, en declaraciones a la cadena Europe 1, que “las imágenes son extremadamente impactantes. Vemos violencia hacia refugiados en una situación extremadamente difícil, y violencia contra los periodistas”.
En contrapartida, Éric Ciotti, diputado conservador de Los Republicanos, criticó la actitud “cobarde” de Darmanin y aseguró en Twitter que él defiende “a quienes ejecutan la ley”.
Colectivos sindicales y organizaciones como Amnistía Internacional también denunciaron los hechos que se pudieron ver por medio de imágenes en que se ve a policías detener a periodistas que estaban cubriendo el evento y golpear a refugiados que estaban tirados en el piso en sus carpas, que también fueron retiradas por las fuerzas de seguridad.
Además, entidades que se dedican a brindar ayuda humanitaria, como Utopia56, denunciaron que en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus y en el lapso de una semana, las autoridades desalojaron a cientos de exiliados a quienes no se les da una alternativa para no dormir en la calle.
Por su parte, Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista, declaró en una entrevista radial a France Inter haber quedado “anonadado” por las imágenes de lo ocurrido. “Somos un país que debería ser el país de los derechos humanos”, afirmó.