La negativa del presidente estadounidense, Donald Trump, a admitir que perdió las elecciones con el demócrata Joe Biden sumó este jueves un tragicómico episodio, protagonizado por su principal abogado, el ex alcalde de la ciudad de Nueva York Rudolph Giuliani, quien fue el protagonista de una conferencia de prensa en la que, sin base alguna, acusó a sus oponentes de imponerse en los comicios mediante un fraude masivo.
Giuliani, quien compareció junto a otros integrantes del equipo legal del actual mandatario, realizó su presentación en la sede del Partido Republicano en la ciudad de Washington, donde durante una hora y media desarrolló una muy poco convincente argumentación, prometiendo que revertiría los resultados que emergieron de las elecciones realizadas el 3 de noviembre.
Según informó el portal estadounidense Politico, Giuliani habló junto a un mapa de Estados Unidos en el que mostraba los “múltiples caminos hacia la victoria”, resaltando en rojo los estados de Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, todos ellos ganados por Biden. Señalando presuntas irregularidades ocurridas en distintos condados de cada uno de esos estados, Giuliani dijo que los republicanos terminarán ganando, porque lo que en realidad pasó en las elecciones fue que los demócratas idearon un “plan para ejecutar estos diversos actos de fraude electoral”.
En una parte de su extensa alocución, el abogado de Trump dijo que Dominion, el sistema de votación usado en varios estados del país, es parte de la empresa Smartmatic, cuyos fundadores son venezolanos y “eran aliados de Hugo Chávez y son aliados de Nicolás Maduro”.
“Dominion es una compañía canadiense, pero todo su software es de Smartmatic. Las máquinas tienen un software electoral creado en Venezuela para asegurarse de que nunca perdieran unas elecciones. Usamos esas máquinas, que pueden ser manipuladas. Espero que no nos conviertan en Venezuela y les roben las elecciones a los estadounidenses”, dijo Giuliani, de acuerdo a lo que consignaron los medios presentes.
Pocas horas antes de esta presentación, la campaña de Trump retiró su última demanda federal en el estado de Michigan, después de no tener éxito en los litigios legales presentados en otros territorios del país, donde los republicanos impugnaron los resultados.
Pero mientras Trump y su círculo más cercano siguen enfrascados en su idea de no dar el brazo a torcer y de demorar todo lo posible el inicio de una transición seria y ordenada, este jueves el presidente electo Biden brindó una conferencia de prensa en la que dio a conocer algunos de sus lineamientos que seguirá cuando acceda al gobierno, el 20 de enero del próximo año.
El líder demócrata, que hoy está cumpliendo 78 años, afirmó que no buscará realizar cierres masivos de las actividades, a pesar del incremento de casos de coronavirus que se están registrando en buena parte del país.
“No va a haber un cierre nacional”, dijo Biden ante los medios. “No voy a cerrar la economía, sino que voy a parar el virus”, agregó.
Cuando un periodista le preguntó sobre los intentos de Trump de quitarle legitimidad a las elecciones, Biden dijo: “Es difícil comprender cómo piensa ese hombre”. “Estoy seguro de que sabe que no ganó”, agregó el demócrata refiriéndose al todavía mandatario.