El presidente estadounidense Donald Trump, indicó en la noche del lunes que autorizaba el comienzo a la transferencia de poder al demócrata Joe Biden, ganador de los comicios presidenciales celebrados el 3 de noviembre, aunque sigue sin reconocer su derrota.

“Quiero agradecer a Emily Murphy de la GSA (la Administración General de Servicios) por su firme dedicación y lealtad a nuestro país. Fue acosada, amenazada y objeto de abusos -y no quiero ver que esto le pasa a ella, su familia o a otros empleados de GSA. Nuestro caso continúa FUERTEMENTE, seguiremos la buena lucha y creo que prevaleceremos”, tuiteó Trump. “Sin embargo -prosiguió-, en el interés superior de nuestro país, recomiendo que Emily y su equipo hagan lo que tengan que hacer respecto a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que haga lo mismo”.

De acuerdo a lo que informó Efe, el anuncio de Trump se produjo horas después de que se diera a conocer una carta enviada por Murphy a Biden en la que certificaba su victoria. La GSA es una entidad del estado que se encarga de buena parte del funcionamiento del aparato burocrático federal, por lo que su reconocimiento de los resultados electorales eran un trámite imprescindible para que Biden pueda tener acceso a recursos e informaciones clave para llevar a cabo la transición para gobernar.

A pesar de que como mencionó en el tuit, Trump dice que continuará la batalla que inició impugnando resultados en varios de los estados en los que perdió en la contienda electoral, la presión que había sobre él era cada vez más grande y por ello no tuvo otra alternativa que ceder.

Este lunes en la tarde, el republicano de 74 años de edad había tenido una nueva mala noticia, porque las autoridades electorales de Michigan no dieron lugar a los recursos legales presentados por el equipo de juristas del mandatario. Tras revisar el informe del Buró de Elecciones de Michigan, que mostró que Biden ganó en este estado por más de 154.000 votos, la junta electoral, compuesta por dos demócratas y dos republicanos, corroboró el triunfo de Biden con tres votos favorables y una abstención.

Antes de que se conociera la decisión de Trump de comenzar la transición, el equipo de Biden había dado a conocer los nombres de varias personas que ocuparán puestos relevantes en su gobierno, que comenzará a funcionar el 20 de enero.

En una decisión esperable, el futuro mandatario designó a Antony Blinken para el cargo de secretario de Estado, esto es, para dirigir la política exterior del país.

Conocido por su apodo, Tony, Blinken, de 58 años de edad tiene un largo recorrido dentro la diplomacia estadounidense, ya que fue el número dos de ese departamento durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama, entre 2015 y 2017.

Conocido por su postura abierta y multilateralista, Blinken tendrá por delante la misión de tender nuevamente varios de los puentes destruidos durante la administración de Donald Trump, por lo que deberá acercar nuevamente a Estados Unidos a sus aliados y a foros internacionales de los que el país se distanció bajo el mandato del todavía presidente.

Entre otras tareas, Blinken tendrá que volver a integrar a Estados Unidos en el Acuerdo de París contra el cambio climático, el acuerdo nuclear con Irán y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, de acuerdo a lo que informó Efe, Biden nominó al cubano-estadounidense Alejandro Mayorkas, quien también trabajó en la administración Obama, como secretario de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), lo que lo convertirá en el primer latino al frente de esa repartición del Estado encargada de asuntos tan delicados como la inmigración y la seguridad fronteriza.

Nacido en La Habana en 1959, Mayorkas asumiría la jefatura del DHS después de haber sido director del Servicios de Ciudadanía e Inmigración de y de haber conducido programas como la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

El DACA fue creado durante el gobierno de Obama para proteger de la deportación a los dreamers (soñadores), término con el que se conoce a los miles jóvenes traídos por sus padres indocumentados a Estados Unidos cuando eran niños, un programa que Trump dejó al borde de la agonía.

La nominación de Mayorkas fue bien recibida por distintos sectores y organizaciones a favor de los inmigrantes. “Es una elección fantástica para dirigir el DHS”, señaló en su cuenta de Twitter el Caucus Hispano, espacio político que reúne a los congresistas demócratas de ascendencia latina.

A través de un comunicado publicado por su equipo de transición, Biden respaldó a quienes nominó, expresando que “necesito un equipo listo en el primer día en el cargo para ayudarme a recuperar el lugar de liderazgo de Estados Unidos, unir al mundo para hacer frente a los desafíos más importantes que enfrentamos y promover nuestra seguridad, prosperidad y valores”.

“No tenemos tiempo que perder cuando se trata de nuestra seguridad nacional y nuestra política exterior”, agregó Biden, de 78 años de edad.