En el penal de Campo de Mayo, donde está detenido por diversos crímenes cometidos durante la última dictadura argentina (1976-1983) el represor Miguel Etchecolatz, ex director de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires, escuchó este miércoles la sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.
En el momento de recibir su condena, el ex policía se puso de pie, con un cartel que decía “Señor Jesús, si me condenan es por seguir tu causa”, informó la agencia de noticias argentina Télam. A Etchecolatz se lo ha visto con cruces y rosarios colgados del cuello en otras instancias judiciales a las que tuvo que asistir. Esta última, debido a la pandemia de coronavirus, se desarrolló con su participación a distancia, por Zoom.
El tribunal sentenció al ex policía a su octava condena a prisión perpetua. Esta vez, fue considerado responsable de secuestros, torturas, homicidios y abusos sexuales, entre otros delitos vinculados con un centro de detención clandestino que durante la dictadura funcionó en las instalaciones de la Brigada San Justo, en la provincia de Buenos Aires.
Los crímenes fueron cometidos contra 84 personas, y los imputados en el juicio fueron varios civiles que formaron parte del gobierno de la provincia, así como integrantes de la Policía bonaerense y del Ejército. La Brigada de Investigaciones San Justo fue parte del llamado “Circuito Camps”, una red de centros de detención clandestina y tortura que funcionó bajo el mando del general Ramón Camps y, después, del general Ovidio Pablo Riccheri. Así lo marca una placa instalada en el lugar para recordar lo ocurrido durante la dictadura argentina.
Según recordó la organización Abuelas de Plaza de Mayo en un comunicado, la investigación judicial de este caso incluye los secuestros de tres mujeres embarazadas: María Asunción Artigas, Mónica Sofía Grinspon y Mónica María Lemos. Después de estar detenidas allí, las tres fueron trasladadas otro centro clandestino, el Pozo de Banfield, donde Artigas tuvo a su hija, Victoria Moyano Artigas, y Lemos dio a luz a María José Lavalle Lemos. Las dos niñas recuperaron su identidad más de una década después.
Por entonces, Etchecolatz estaba a cargo de la Dirección General de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, recordó Abuelas de Plaza de Mayo, entidad que actuó como querellante en este juicio. El proceso lleva varios años, y la etapa de juicio oral comenzó en 2015. Según recordó el diario Tiempo Argentino, la causa es tan grande que el expediente tuvo que ser dividido para investigar en etapas lo ocurrido.