El gobierno alemán que preside la canciller Angela Merkel anunció este domingo una serie de medidas tendientes a controlar el aumento de casos de coronavirus que se viene constatando en el país desde hace varias semanas.

Desde el miércoles y hasta el 10 de enero se implementarán varias disposiciones tendientes a limitar la movilidad de las personas, teniendo en cuenta la inminente llegada de la Navidad. En este período, de acuerdo a lo que informaron agencias internacionales, todos los comercios no esenciales deberán estar cerrados y sólo seguirán abiertos aquellos que vendan alimentos, los supermercados, las farmacias y los bancos. Entre los establecimientos que deberán cerrar están incluidas las escuelas y las guarderías, y se extendió un poco más de lo habitual el período de las vacaciones que se realizan con motivo de las fiestas de fin de año.

“Las medidas que empezaron el 2 de noviembre no funcionaron, las infecciones crecieron exponencialmente, hay muchas muertes, por lo que debemos adoptar nuevas reglas para garantizar que el sistema de salud no se vea sobrepasado”, dijo la canciller Merkel durante una conferencia de prensa realizada en Berlín, luego de haberse reunido con los presidentes de los 16 estados federados que conforman el país. “Hay una necesidad urgente de pasar a la acción”, dijo Merkel.

Además del cierre de los comercios no esenciales, desde el gobierno se anunció la prohibición de la venta de fuegos artificiales, para evitar la aglomeración de personas que se registra en las calles de ciudades y pueblos de todo el país cuando se tiran cohetes durante la Navidad y el Año Nuevo.

Otra medida adoptada por el gobierno en acuerdo con los estados es la prohibición del consumo de alcohol en la vía pública. Esta resolución, de acuerdo a lo que informó el diario español La Vanguardia, se tomó para evitar un comportamiento detectado en los últimos días en las calles de muchas ciudades del país. Si bien los habituales puestos de venta de productos navideños que abundan en las plazas durante esta parte del año fueron cerrados, algunos municipios permitieron que siguieran funcionando pequeños puestos en los que se venden alimentos y un vino caliente con especias tradicionalmente consumido en estas fechas. En esos lugares se vieron numerosas aglomeraciones, lo que llevó al gobierno a ampliar la restricción al consumo de alcohol en público, algo sumamente común en Alemania.

En las celebraciones navideñas y de fin de año, el gobierno anunció que podrán reunirse un máximo de cinco adultos pertenecientes a dos hogares, aunque los niños de hasta 14 años están excluidos de este conteo.

Por otra parte, el gobierno federal y los regionales pidieron a las empresas que promuevan el teletrabajo y además los viajes dentro del país, si bien no están prohibidos, no son recomendados, y se exhortó a que se limiten a los que son estrictamente esenciales.

Para paliar los efectos adversos que estas medidas tendrán sobre vastos sectores de la mayor economía europea, el ministro de finanzas, Olaf Scholz, anunció que en breve se aprobará un nuevo paquete de ayudas, siguiendo la línea de los paquetes aprobados durante fases anteriores de restricciones a algunas actividades.

Alemania no es ni cerca uno de los países más afectados por la pandemia. Durante la pasada primavera boreal el país atravesó con relativo éxito la primera ola del coronavirus, y actualmente sigue registrando tasas de mortalidad muy inferiores a Reino Unido, Francia o España, pero las autoridades sanitarias reconocen que están teniendo muchas dificultades con la segunda ola.

En las últimas jornadas, el Instituto Robert Koch (RKI, por sus siglas en alemán), entidad de referencia en el país en cuestiones de la salud, está registrando entre 20.000 y casi 30.000 nuevos contagios diarios y entre 500 y 600 fallecimientos causados o coadyuvados por la covid-19. Este domingo el RKI informó que hubo 321 fallecidos en las 24 horas anteriores, pero las cifras que se hacen públicas durante los fines de semana suelen ser más bajas que las reales, porque muchos centros regionales no comunican sus datos hasta el lunes.