La Presidencia de la República dispuso una investigación administrativa contra Miguel Ángel Toma, ex secretario de Presidencia, por los viajes oficiales realizados al exterior durante 2019. Tras esa investigación se abrió un sumario y se lo suspendió preventivamente del cargo por seis meses. Según informó la radio Sarandí, Toma presentó un recurso de revocación del sumario el viernes 18.

En el documento se cuestionan los dichos del presidente Luis Lacalle Pou a la prensa mientras la investigación estaba en curso. Según el abogado de Toma, Daniel Och, esto implica que Lacalle expuso “un juicio valorativo adverso” sobre el caso y remarcó que se dieron a conocer al menos dos llamadas telefónicas que hizo Lacalle al instructor de la investigación.

En el escrito Och afirma que Lacalle se pronunció en repetidas ocasiones contra Toma en los medios de comunicación, que considera “antejuicios negativos” y “prejuzgamiento”. También señala que se ha pedido que se investigue las “filtraciones” de la información sobre el avance de la investigación, algo que es “una grave falta funcional punible y un delito penal”.

Además, adelanta su postura de que el Poder Ejecutivo no puede castigar a Toma desde su cargo de fiscal por su desempeño en el cargo de presidencia de la República que ya no ocupa.