Las fuerzas armadas de Azerbaiyán y Armenia cometieron crímenes de guerra durante el conflicto de 44 días que finalizó hace un mes en Nagorno Karabaj, denunció este jueves la organización Amnistía Internacional (AI), que exigió a ambos países que investiguen los hechos denunciados. En su informe, AI sostuvo que había comprobado la veracidad de 22 videos del conflicto que muestran ejecuciones extrajudiciales, el maltrato de prisioneros de guerra y otros cautivos, y la profanación de cadáveres de soldados enemigos.

La organización expresó que había verificado digitalmente videos, la mayor parte de ellos publicados en la aplicación Telegram, que mostraban decapitaciones y la profanación de cadáveres, aunque desde la entidad se agregó que no se llegó a identificar a muchas de las víctimas ni las circunstancias en las que ocurrieron sus muertes. En particular, el informe documentó la ejecución por decapitación de dos civiles armenios y el degollamiento de un guardia fronterizo azerbaiyano e instó a ambos países a investigar lo que describió como crímenes de guerra.

“La depravación y la falta de humanidad captadas en estos videos muestran la intención deliberada de causar daño y humillación a las víctimas, violando claramente el derecho internacional humanitario”, afirmó en el informe Denis Krivosheev, director de investigación de AI para Europa Oriental y Asia Central.

Anteriormente, de acuerdo a lo que informó el diario inglés The Guardian, la organización Human Rights Watch publicó un informe que documentaba cómo las fuerzas azerbaiyanas habían sometido a los prisioneros de guerra armenios a abusos físicos y humillaciones, incluidos golpes y otros maltratos, en videos que luego fueron publicados en internet. Estos casos se verificaron con familiares que identificaron a las víctimas. Los videos de las decapitaciones habían sido más difíciles de confirmar porque antes de su publicación habían sido despojados de metadatos que mostraban dónde y cuándo fueron realizados.

Un abogado armenio de derechos humanos dijo que el país había llevado más de 80 casos de maltrato a la Corte Europea de Derechos Humanos y que el cuerpo de al menos un prisionero de guerra fue devuelto con evidentes signos de tortura.

La publicación del informe de AI se produjo el mismo día que Azerbaiyán celebró su victoria en el conflicto con Armenia organizando un gran desfile militar en el centro de Bakú, donde miles de soldados desfilaron frente al presidente, Ilham Aliyev, y a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que apoyó al país en la guerra y que fue especialmente invitado al evento. Durante el desfile militar se exhibieron drones turcos Bayraktar TB2, armas que jugaron un papel clave en la guerra.

En el marco de la celebración, el presidente turco expresó que “el hecho de que Azerbaiyán haya salvado sus tierras de la ocupación no significa que la lucha haya terminado”. “La batalla en el ámbito político y militar va a seguir ahora en otros frentes”, declaró Erdogan, según consignó la agencia de noticias AFP. Instando a los dirigentes armenios a “ser razonables” después de su derrota en el conflicto bélico, el presidente turco aseguró en tono desafiante que la recuperación del control de Azerbaiyán en varios territorios “sólo será el inicio de una nueva era” en esta región situada al sur del Cáucaso.