Horas de intensas conversaciones signadas por la incertidumbre se están viviendo en Europa, con la atención centrada en Reino Unido, donde la detección de una nueva cepa de coronavirus generó una enorme reacción en cadena, que ya está produciendo enormes dolores de cabeza al gobierno que lidera el conservador Boris Johnson.

El domingo, luego de que el Ejecutivo británico anunciara un día antes severas restricciones a la movilidad en Londres y en el sureste de Inglaterra en virtud de la detección de una nueva cepa de coronavirus que según los científicos locales está acelerando los contagios, varios países europeos –Alemania, Países Bajos, Austria, Bélgica e Irlanda, entre otros– anunciaron que no aceptarían vuelos provenientes de Londres. Pero la situación empeoró notoriamente cuando Francia adoptó la misma medida. Esto golpeó directamente el tráfico de bienes que ingresan a Reino Unido, tanto por el Eurotúnel, que une al territorio británico con el francés mediante esta construcción que atraviesa el Canal de la Mancha, como por el puerto inglés de Dover, lugar al que llegan mediante transbordadores enormes cantidades de camiones de carga, provenientes de territorio galo, con todo tipo de productos provenientes del territorio europeo.

En una conferencia de prensa realizada en la tarde de este lunes, Johnson dijo que estaba “trabajando con Emmanuel Macron”, quien se encuentra aislado por estar con coronavirus, para resolver estos retrasos fronterizos. El primer ministro británico dijo que tuvo una conversación “excelente” con el presidente francés, y agregó, en tono optimista, que estaba ansioso por resolver la situación en Dover “en unas pocas horas”. De acuerdo a lo que informó el diario inglés The Guardian, el primer ministro británico expresó que junto con Macron está estudiando alternativas para “resolver estos problemas lo más rápido posible”, de manera que el tráfico de mercancías pueda retomar su curso habitual. Johnson dijo que los retrasos en el puerto de Dover sólo afectan a una pequeña cantidad de los envíos de alimentos y medicamentos que ingresan a Reino Unido.

Para empeorar un poco más la situación, estos problemas se están registrando en medio de las últimas negociaciones entre la isla y la Unión Europea (UE) en torno al brexit, uno de cuyos principales impulsores fue precisamente Johnson, quien teme que toda esta situación redunde negativamente en su futuro político.

La situación del abastecimiento alimenticio con la Navidad en ciernes generó declaraciones públicas de varias grandes cadenas de supermercados británicas. Una de ellas, Tesco, advirtió este lunes que podría haber escasez de algunas frutas y verduras provenientes de Europa continental a finales de esta semana si no se restablecen rápidamente los lazos de transporte con la UE. Por su parte, la cadena de supermercados Sainsbury’s advirtió que algunos productos podrían faltar en los estantes de Reino Unido debido a restricciones en los puertos, aunque aseguró que no faltará nada para el tradicional almuerzo navideño.

Respecto de la nueva cepa encontrada e identificada en Reino Unido en setiembre, que habría sido detectada también en otros países europeos, como Italia y Dinamarca, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este lunes que no hay ninguna evidencia de que cause una infección más grave o afecte la eficacia de los test de diagnóstico y vacunas disponibles.

Los británicos informaron a la OMS de que “no creen que esto tenga algún impacto en la vacuna”, dijo la responsable de la célula técnica contra el coronavirus en la organización, la estadounidense Maria van Kerkhove, en una conferencia de prensa que tuvo lugar en la sede de la entidad, en la ciudad suiza de Ginebra, consignada por la agencia Efe. En cambio, la experta confirmó que la nueva cepa se transmitiría con mayor facilidad que las ya conocidas, lo que explicaría que en Reino Unido la tasa de reproducción del virus –cuántas personas son contaminadas por cada infectado– haya pasado de 1,1 a 1,5 coincidiendo con la propagación de esta variante.

Van Kerkhove también aclaró que la nueva variante del coronavirus identificada en Reino Unido no es la misma que la descubierta en Sudáfrica. La funcionaria explicó que la confusión se originó por el hecho de que las dos cepas fueron identificadas casi simultáneamente. “Ciencia y gobiernos están siendo muy cautos ante estas nuevas mutaciones, pero a esta altura no hay evidencias de que cambien la gravedad de la enfermedad o la eficacia de diagnósticos y vacunas”, agregó, por su parte, el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, el irlandés Mike Ryan. “Estamos entrando en período de vacaciones, necesitamos parar la transmisión y sabemos cómo hacerlo”, señaló. Tanto él como Van Kerkhove reiteraron la necesidad de mantener medidas como el distanciamiento físico, el uso de tapabocas, el lavado frecuente de manos y el evitar lugares concurridos y mal ventilados.

La Agencia Europea del Medicamento aprobó el uso de la vacuna de Pfizer y BioNTech

Captura de pantalla de una computadora que muestra a Emer Cooke, CEO de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), durante la conferencia en la que anuncia la aprobación de la vacuna Pfizer / BioNTech, en Ámsterdam.

Tal como estaba previsto, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) anunció este lunes que aprobó la utilización, dentro de la Unión Europea (UE), de la vacuna contra el coronavirus desarrollada conjuntamente por el laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech. Afirmó además que “no hay pruebas” de que ese antídoto sea ineficaz contra la nueva cepa de coronavirus detectada en Reino Unido.

“Me complace anunciar que el comité científico de la EMA se reunió hoy y se mostró favorable a una autorización de comercialización condicional en la UE de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech”, declaró la directora general de la EMA, la irlandesa Emer Cooke, durante una conferencia de prensa virtual, según informó la agencia de noticias AFP.

La decisión de la EMA abre la vía a las campañas de vacunación en la UE, que, de acuerdo a lo anunciado en los últimos días, comenzarán a realizarse en forma simultánea en los 27 países del bloque comunitario a partir del domingo 27 de diciembre.

La conclusión positiva fue alcanzada por los expertos de la EMA, que recibieron de parte de la empresa Pfizer, el 1º de diciembre, la solicitud de comercialización de su vacuna en la UE, aunque llevaba analizando en tiempo real los datos sobre la producción, dosificación y ensayos clínicos desde octubre, lo que le permitió al organismo de la UE llegar a estas conclusiones en tiempo récord.

Esta entidad, que controla y estudia los medicamentos que se utilizan en todos los países que integran la UE, analizó numerosos estudios con información clínica y no clínica recopilada por el fabricante y recibida por la EMA en tiempo real desde octubre, incluyendo datos sobre el proceso de producción, preparación y dosificación de la vacuna, así como los resultados de las pruebas de laboratorio en animales y en personas.

Con esta conclusión positiva, el organismo estaría dando luz verde a la Comisión Europea para que otorgue la licencia de comercialización condicional a Pfizer, lo que se espera que llegue en un par de días, permitiendo a los países europeos movilizarse para lanzar sus campañas de vacunación. La EMA, con sede en Ámsterdam, la capital neerlandesa, está sometida también a las restricciones oficiales que se aplican en Países Bajos debido al alto número de contagios de coronavirus, lo que supone que todos sus expertos, incluidos los del CHMP, han trabajado y mantenido sus reuniones de forma virtual durante las últimas semanas.