La Presidencia alemana de la Unión Europea (UE) convocó a los países integrantes del bloque para una reunión de urgencia que se celebrará este lunes con la finalidad de coordinar una respuesta comunitaria a la nueva cepa de coronavirus surgida en el sur de Inglaterra, que de acuerdo a lo que informaron desde Londres, está generando una aceleración en el aumento de los casos de la enfermedad.

De acuerdo a lo que informó el diario El Mundo, la agenda de la reunión se centrará en la “coordinación de la UE sobre la respuesta a la recién identificada variante de covid-19 en el Reino Unido”, de acuerdo a lo que expresó el portavoz comunitario Sebastian Fischer. Para preparar el encuentro, el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, convocó a una videoconferencia en la que participaron técnicos de los países integrantes del bloque. En esa reunión, los representantes de “los estados miembro intercambiaron información sobre las medidas que pretenden aplicar en las próximas horas”, como “prohibición de vuelos” y nuevas medidas sobre test a viajeros.

El sábado el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que a partir de este domingo y hasta el 30 de diciembre se endurecerán las restricciones en Londres y el sureste de Inglaterra, tras la aparición de esta nueva cepa, de la cual se informó la semana pasada.

Johnson informó que durante las fiestas esas regiones pasarán de nivel 3 al 4, el más duro de todos, por lo que las personas deberán permanecer en sus casas, salvo excepciones muy precisas. Así, los habitantes de estas zonas deberán pasar la Navidad únicamente con las personas con las que conviven, y quedan prohibidos los encuentros entre dos núcleos familiares diferentes. Además de las limitaciones a la movilidad individual, los comercios no esenciales deben permanecer cerrados y no se permitirá viajar a otra zona que esté en un nivel inferior ni tampoco al exterior.

Por el momento, la Organización Mundial de la Salud anunció que está en contacto permanente con las autoridades británicas, que están intentando impedir que se desate el pánico doblemente dentro de sus fronteras. Primero, porque las nuevas restricciones anunciadas por el primer ministro provocaron el mayor éxodo de Londres en tiempos de paz, con imágenes de estaciones de trenes y carreteras saturadas de ciudadanos intentando escapar antes de la entrada en vigor de esta nueva fase restrictiva. Y, en segundo lugar, porque no quieren quedar marcados internacionalmente, ya que, según señalan sus asesores científicos, a pesar de que esta nueva cepa se estima que es aproximadamente 70% más contagiosa que la original, no está demostrado que tenga una mayor mortalidad. Paralelamente los científicos británicos que están estudiando el tema remarcaron que el coronavirus ya ha mutado miles de veces desde que comenzó la pandemia.

Sin embargo, el ministro de británico de Salud, Matt Hancock, quien condenó en forma enérgica la “irresponsabilidad” de quienes están intentando abandonar los territorios afectados por esta nueva fase restrictiva, reconoció durante una entrevista con la cadena Sky News que la situación “está fuera de control”, lo que obligó al gobierno a actuar “de forma rápida y con decisión”. Por el momento, esta nueva variante, que en principio se habría originado en el mes de setiembre entre Londres y Kent, ya habría sido detectada en Países Bajos, Australia, Dinamarca y Sudáfrica.

El Reino Unido experimentó este mes un incremento de casos e ingresos en los hospitales a causa del coronavirus. El viernes, las autoridades registraron 28.507 nuevos casos y esta semana los contagios se incrementaron en 40,9% con relación a la semana anterior.

Con 67.177 fallecidos, el país insular es el segundo de Europa con más muertes atribuidas al coronavirus, únicamente superado por Italia, y este sábado superó el umbral de más de dos millones de infectados por covid-19 desde el inicio de la pandemia. El gobierno del conservador Johnson, que viene sufriendo severas críticas por su manejo de la situación, fue uno de los primeros en el mundo en decidir poner en marcha una campaña de vacunación, que en su primera fase se está enfocando en los ancianos y en el personal sanitario. La vacuna que se está administrando actualmente en el Reino Unido es la desarrollada por el laboratorio estadounidense Pfizer junto a la farmacéutica alemana BioNTech, pero de acuerdo a lo que informó el diario The Telegraph, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés) debería aprobar antes de fin de año una segunda vacuna, que es la que está elaborando el laboratorio AstraZeneca en conjunto con expertos de la Universidad de Oxford.

Este domingo, anticipándose a la reunión que los países de la UE realizarán para tratar el tema, varios países del bloque y otros que no lo integran ‒ como por ejemplo Países Bajos, Alemania, Italia, Austria, Bélgica, Irlanda, Francia e Israel‒ ya anunciaron la prohibición del ingreso por aire y mar de personas provenientes de Reino Unido.