Tras intentar infructuosamente viajar ayer a Venezuela, una misión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) acusó al Gobierno de Nicolás Maduro de “esconder algo”, y anunció que visitará la ciudad colombiana de Cúcuta, donde escuchará a las víctimas venezolanas.

“Quieren esconder algo. Es propio de los regímenes autoritarios no abrirse al escrutinio de organizaciones de derechos humanos”, dijo a periodistas el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, tras señalar que Maduro expresó “miedo” al negarse a recibir a la delegación, recogió la agencia Efe.

Abrão, la presidenta de la CIDH Esmeralda Arosemena de Troitiño, y el comisionado del ente Francisco Eguiguren Praeli, no pudieron viajar ayer desde Panamá hacia Venezuela, donde esperaban entrevistarse con víctimas y realizar trabajo de campo.

Minutos antes de tomar un avión, un responsable de la aerolínea Copa Airlines les impidió el abordaje, según dijeron los integrantes de la delegación, pese a que todos ya contaban con sus respectivos pases.

El “plan B” de la delegación del organismo es escuchar en Cúcuta a víctimas venezolanas, que viajarán acompañados por una misión del líder opositor Juan Guaidó.

“Tenemos un plan B, irnos por Bogotá para llegar a la frontera en Cúcuta. Hemos convocado que la gente llegue a Cúcuta y que ahí los podamos atender, escucharles”, dijo a Efe Arosemena de Troitiño. Según consideró, la negativa de dejar entrar a la misión de la CIDH “reafirma” que el país sudamericano padece “una crisis en materia de estado de derecho” e institucional, y es importante que la comunidad internacional “tenga conocimiento de esto”.

La delegación de la CIDH había sido invitada al país por Guaidó, aunque el gobierno encabezado por Maduro dijo la semana pasada que “en ningún momento” había autorizado una visita de la Comisión.