La primera reunión de la Mesa de Gobiernos, entre el Ejecutivo español que encabeza el presidente Pedro Sánchez y el de la Generalitat que lidera Quim Torra, se prolongó durante tres horas y culminó con un escueto comunicado conjunto.
En el documento las partes se comprometieron a reunirse una vez al mes alternativamente en Madrid y Barcelona, y al respecto Torra anunció que el próximo encuentro se realizará en Barcelona en marzo, luego de que este miércoles el puntapié inicial al diálogo fue dado en el madrileño Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo español.
“Esta primera reunión ha servido para sentar las bases del diálogo, abordando algunos aspectos metodológicos, y para constatar la naturaleza política del conflicto y que este requiere de una solución política. En este sentido, ambas delegaciones coinciden en que la Mesa de Gobiernos es un instrumento para vehicular una solución y, por ello, se han emplazado a continuar trabajando para impulsar el diálogo, la negociación y el acuerdo”, dice el texto conjunto difundido luego de la reunión.
Además, el president Torra y la ministra de Hacienda y portavoz del gobierno, María Jesús Montero, dieron sendas conferencias de prensa luego de este primer encuentro. Un hecho simbólico, consignado por el portal El Español, fue que Torra habló en la sala de prensa grande de La Moncloa, una zona usualmente reservada a visitas de jefes de Estado y primeros ministros. También utilizan este lugar miembros del gobierno, así como el líder de la oposición, pero los presidentes de las comunidades autónomas suelen hablar ante los medios de prensa en una sala adjunta de menor tamaño.
“Esta primera reunión ha servido para sentar las bases del diálogo, abordando algunos aspectos metodológicos, y para constatar la naturaleza política del conflicto”, se afirma en el comunicado conjunto emitido tras el encuentro.
Más allá de este detalle, Torra, quien fue el primero en hablar tras el encuentro de las dos comitivas, afirmó que “el encuentro ha servido para establecer el diálogo franco entre instituciones, pero también para constatar las diferencias existentes entre las partes”. El político catalán, si bien valoró que el diálogo fue “honesto” y “franco”, dijo también: “Lamentablemente seguimos sin tener una respuesta clara por parte del gobierno a lo que hemos expuesto sobre el derecho de autodeterminación y de la amnistía”. Posteriormente Torra afirmó que en esta reunión no participaron “los que deberían haber estado”, en referencia al ex president Carles Puigdemont y a los políticos catalanes encarcelados en el marco del procés.
Antes de la reunión, cuando arribó a La Moncloa, Torra había expresado a los medios que la delegación catalana defendería “el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía”.
Posteriormente fue el turno de hablar de la ministra Montero, una de las personas de más confianza de Sánchez.
Siendo realista, la jerarca socialista arrancó su comparecencia diciendo que “somos conscientes de las diferencias que nos separan, pero es una negociación compleja y no esperamos frutos en el corto plazo”. De todas maneras, Montero calificó la reunión de “satisfactoria”, si bien declaró que “aún estamos en las antípodas en algunas materias que se quieren abordar”.
“Tenemos que ser capaces de encontrar fórmulas imaginativas que nos permitan llegar a puntos de encuentro”, agregó la ministra, que dijo también que “el gobierno de España no comparte la posición de la Generalitat en cuestiones como la autodeterminación ni esos extremos que ha expresado Torra”.
Por otra parte, de acuerdo a lo que consignó el diario barcelonés La Vanguardia, Montero remarcó que pese a los pedidos realizados por la Generalitat, el Ejecutivo no ve la necesidad de la figura de un relator tras una reunión en la que ambas partes han constatado las diferencias que las separan y la complejidad de la negociación que tienen por delante.