Primero, por ahora, en la carrera de los demócratas estadounidenses para elegir a su candidato presidencial para los comicios que se realizarán el 3 de noviembre, Bernie Sanders sigue bancando los embates que le lanzan sus adversarios dentro del sector.

En este caso la diatriba mediática contra el senador de 78 años, judío neoyorquino pero afincado desde hace décadas en el estado de Vermont, al cual representa en el Congreso, tuvo como centro unas declaraciones que el candidato realizó sobre Cuba.

En una entrevista realizada en la noche del domingo emitida por la cadena CBS, fue interrogado acerca de unas declaraciones que había hecho en la década del 80, en las que dijo que el pueblo cubano no se había levantado contra el gobierno de Fidel Castro debido a la educación y al sistema de salud que tenía. “Es injusto decir simplemente que todo es malo” en la isla, dijo a CBS.

“Nos oponemos mucho a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero es injusto decir que todo es malo”, comenzó el postulante demócrata, que luego amplió: “Cuando Fidel Castro llegó al cargo, ¿sabes lo que hizo? Tenía un programa de alfabetización masivo. ¿Eso es algo malo? ¿Aunque Fidel Castro lo haya hecho?”.

Luego, cuando hablando del régimen cubano el periodista se refirió a la gran cantidad de ciudadanos disidentes que están encarcelados, Sanders tomó distancia y afirmó: “Es cierto. Y lo condenamos”.

Pero el candidato, que se define como socialista, fue un poco más allá y en un ataque al actual presidente estadounidense afirmó: “A diferencia de Donald Trump, seamos claros, no creo que Kim Jong Un sea un buen amigo. No cambio cartas de amor con un dictador asesino. Vladimir Putin no es un gran amigo mío”.

Los dichos de Sanders fueron y siguen siendo respondidos desde varios frentes, pero los primeros en hacerlo fueron quienes lo siguen de atrás en la interna demócrata, que tendrá una instancia decisiva el martes 3 de marzo, el denominado Súper Martes, jornada de gran importancia en la carrera hacia la postulación, ya que se llevarán a cabo las elecciones internas demócratas en 12 estados, donde se designa 40% de los delegados que participarán en la convención de julio.

“Después de cuatro años de mirar con horror mientras Trump se acercaba a los dictadores, necesitamos un presidente que sea extremadamente claro al oponerse a los regímenes que violan los derechos humanos en el extranjero. No podemos arriesgarnos a nominar a alguien que no reconozca esto”, afirmó en su cuenta de Twitter Pete Buttigieg, quien va segundo en la interna.

Por su parte, el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg también rechazó los dichos de Sanders por medio de Twitter: “Fidel Castro dejó un oscuro legado de campos de trabajos forzados, represión religiosa, pobreza generalizada, pelotones de fusilamiento y el asesinato de miles de su propia gente. Pero claro, Bernie, hablemos de su programa de alfabetización”.

Paralelamente, voceros de campaña del ex vicepresidente Joe Biden –que por ahora va tercero– dijeron que los comentarios de Sanders “son parte de un patrón más amplio a lo largo de su vida de abrazar a líderes autocráticos y gobiernos de todo el mundo”.