El Movimiento al Socialismo (MAS) de Cochabamba informó la semana pasada que le pidió al ex presidente boliviano, Evo Morales, que fuera candidato para integrar la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia. Refugiado en Argentina, Morales aceptó la propuesta y autorizó a su abogado a hacer las gestiones necesarias para inscribir su candidatura sin que él tenga que regresar al país, donde la Justicia emitió una orden de detención en su contra. Estaba previsto que la encargada de la inscripción fuera la abogada Patricia Hermosa, apoderada de Morales, pero fue detenida el viernes. Según la Fiscalía, Hermosa está involucrada en delitos de sedición y terrorismo. En la audiencia judicial de este domingo, en la que se le dictó la prisión preventiva, presentó como única prueba unas conversaciones telefónicas que Hermosa mantuvo, en noviembre, con Morales y otros líderes del MAS. Ella ya había sido detenida por esta causa, y liberada, el 3 de diciembre.

Morales denunció que durante la detención de Hermosa fueron secuestrados los documentos necesarios para que se inscriba su candidatura, algo que fue confirmado por la defensora del Pueblo, Nadia Cruz. El ex presidente aseguró este domingo que denunciará “ante instancias internacionales” la desaparición del poder notarial y de su libreta del servicio militar. “Quieren amedrentarnos, pero no lo lograrán”, añadió, tras una acción que atribuyó a las actuales autoridades.

Este lunes a las 18.00 cierra el plazo de inscripción de candidaturas, por lo que puede ocurrir que la inscripción de Morales no se haga a tiempo si esos documentos no aparecen.

La detención de Hermosa y la desaparición de los documentos fueron rechazadas por el MAS, pero también por el ex presidente y candidato presidencial de Bolivia Carlos Mesa. “La Justicia no es impunidad, pero tampoco venganza [...]. Si repetimos el uso arbitrario que el MAS hizo de la Justicia, nada nos diferenciará de ese gobierno”, escribió en su cuenta de Twitter.

Estos hechos alrededor de la candidatura de Morales se suman a los que se generaron en torno a la del presidenciable del MAS, Luis Arce. Él llegó la semana pasada a Bolivia para hacer campaña y fue interceptado por un funcionario judicial para citarlo a declarar al día siguiente. Arce concurrió a la sede judicial, donde decenas de personas lo esperaban para manifestarle su apoyo, y finalmente la Fiscalía decidió suspender la instancia.

Los opositores a Evo Morales no logran unirse

Mesa y otros candidatos presidenciales se reunieron este domingo en un último intento para establecer una alianza que se perfila como imposible, con el propósito de evitar una victoria del MAS en las elecciones del 3 de mayo.

Las encuestas posicionan al MAS como favorito para ganar en la primera vuelta de las elecciones, aunque no lograría el porcentaje suficiente para evitar el balotaje. En la oposición se ha llamado a la unidad para evitar la dispersión del voto. Una de las principales portavoces de ese mensaje fue la presidenta de facto Jeanine Áñez, quien finalmente optó por convertirse en candidata.

Más allá de los discursos, ninguno de los candidatos quiere retirarse de la contienda, por lo que el encuentro de este domingo terminó sin acuerdo sobre una eventual alianza electoral. Sí pactaron tener una nueva instancia el 3 de abril, a un mes de la votación, para reevaluarlo, aunque ahí ya no podría tratarse de una coalición, sino simplemente de apoyos mutuos. Además, acordaron que sus bancadas actuarán en conjunto en el nuevo Parlamento y que impulsarán una campaña limpia.