El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió a agredir a los gobernadores de los estados del nordeste brasileño, una región dominada políticamente por el Partido de los Trabajadores y otros sectores de izquierda, por no adherir en su mayoría al plan de Bolsonaro de construir escuelas militares en el país. De acuerdo al mandatario ultraderechista, en esa región el sistema educativo forma militantes y desinforma, y es por ello que ocho de los nueve gobernadores de esta región no se adhirieron a la iniciativa impulsada por el Ministerio de Educación. Según el portal Brasil247, el único estado nordestino que sí aprobó el proyecto del gobierno bolsonarista fue Ceará, cuyo gobernador es el petista Camilo Santana, en tanto que los otros ocho –Bahía, Pernambuco, Maranhão, Alagoas, Rio Grande do Norte, Paraíba y Sergipe– lo rechazaron.
“Si quieren seguir formando militantes y desinformando, está todo bien”, afirmó el mandatario durante la colocación de la piedra fundamental del Colegio Militar de San Pablo, ubicado en el aeropuerto Campo de Marte. En el acto, entre otras figuras del gobierno, estuvo presente la actriz Regina Duarte, recientemente nombrada secretaria de Cultura, y también acompañó al presidente el empresario Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias de San Pablo, entidad que va a correr con los gastos del proyecto educativo presidencial.
El ataque de Bolsonaro a los nordestinos se dio el mismo día en que el gobernador del estado de Maranhão, Flávio Dino, perteneciente al Partido Comunista de Brasil, anunció que el nuevo piso salarial para los profesores que trabajan 40 horas en las escuelas de su estado será de 6.358,96 reales –aproximadamente 56.000 pesos uruguayos– más del doble del piso salarial nacional, que es de 2.886,240 reales, algo así como 25.500 pesos uruguayos.