Para muchos, el resultado de las elecciones internas del Partido Demócrata estadounidense en el Estado de Iowa fue sorpresivo. Quien apunta a llevarse la mayoría de los delegados es Pete Buttigieg, un político relativamente joven (cumplió 38 años el 19 de enero), gay, economista y considerado un “héroe de guerra” por su participación en el conflicto de Afganistán.

Estudiante becado en Oxford y Harvard, cuando todavía estaba en secundaria ganó un concurso nacional organizado por la Biblioteca John F Kennedy sobre perfiles de políticos independientes. La figura elegida por Buttigieg fue el entonces senador Bernie Sanders, quien hoy es su rival en la interna demócrata (fue el segundo más votado en Iowa).

Tras formarse en ciencia política, economía y relaciones internacionales, Buttigieg se desempeñó en el sector privado hasta 2012, cuando se alistó en la Armada para realizar operaciones de inteligencia financiera en Afganistán. Además de por sus servicios en esta área, Buttigieg fue condecorado con una medalla al valor, ya que, como chofer, se adentró en zona de conflicto.

Antes de enrolarse, Buttigieg había emprendido su carrera hacia la alcaldía de South Bend (estado de Indiana). En 2012 lo consiguió, transformándose en el alcalde más joven de una ciudad estadounidense de más de 100.000 habitantes. Debió pedir licencia para servir como oficial de la Armada. En su gestión como alcalde, la ciudad fue pionera en el establecimiento de la línea 3-1-1, una especie de 911 que concentra servicios, que tuvo buena acogida en el resto del país.

En 2015, Buttigieg anunció que era gay, y fue reelegido con 80% de los votos. En 2018 se casó con Chasten Glezman, profesor de secundaria.

En muchas áreas, Buttigieg representa una opción más moderada que Sanders, aunque comparte algunas de sus propuestas, como elevar el salario mínimo a 15 dólares por hora y limitar el alto costo de la educación terciaria, e integra la visión de los sindicatos a su esquema económico. Cree que hay que atender al cambio climático, está a favor de limitar la compra de armas y de dar ciudadanía estadounidense a los inmigrantes establecidos. Además, está a favor de reformar las leyes electorales para que la elección del presidente se vote directamente y no por medio del Colegio Electoral.

Los caucus de Iowa son asambleas presenciales en la que se eligen delegados que nominarán a uno de los candidatos. Tras un escrutinio que se demoró más de un día, debido a problemas informáticos, con 63% de los votos, Buttigieg llevaba 26,9%, Sanders 25,1%, Elizabeth Warren 18,3% y Joe Biden, que podría quedarse sin delegados, 15,6%.