En el marco de la inauguración del período de sesiones ordinarias en el Congreso, el presidente argentino, Alberto Fernández, pronunció un discurso de algo más de una hora, en el que reafirmó las principales líneas de su gobierno, que comenzó el 10 de diciembre, además de hacer varios anuncios.
“Quiero que la palabra recupere el valor que alguna vez tuvo entre nosotros. Gobernar no es mentir ni ocultar la verdad al pueblo. Mi palabra tiene el valor del compromiso, para contar a la ciudadanía el lugar en el que estamos parados como sociedad, cuáles son los riesgos que nos acechan, cuáles son las fortalezas y cuál es el camino para ponernos en el rumbo del crecimiento con justicia social”, empezó diciendo Fernández, consignó Tiempo Argentino.
El presidente recordó las medidas que impulsó desde el comienzo de su gestión, que tuvieron como objetivo primordial ocuparse, “antes que nada, de los que han sido olvidados”. “Después persistimos en el diálogo económico y social como el modo más perfecto de alcanzar el desarrollo en armonía”, puntualizó. En ese sentido, explicó que “el preámbulo” de su nuevo “contrato de ciudadanía social” consistió y “aún consiste en detener la caída de argentinos en la pobreza”, en “tranquilizar la economía para recuperar el trabajo y recomponer los ingresos de quienes menos tienen”. Profundizando en el tema, el presidente celebró el lanzamiento de la tarjeta alimentaria, que ya llegó a casi “un millón de personas”. “El plan Argentina contra el hambre es también una herramienta para motorizar la economía de abajo hacia arriba, una cadena virtuosa que acerqué a productores y consumidores”, afirmó.
A continuación, el presidente comenzó a reseñar una serie de medidas que va a impulsar su gobierno, entre las que se destaca la ley para legalizar el aborto. En ese sentido, el mandatario anunció que “en diez días” enviará un “proyecto de ley de interrupción del embarazo que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y les permita a las mujeres acceder al sistema público de salud”. Fernández anunció también el denominado “proyecto de los 1.000 días de cuidado y atención” estatal para las mujeres de bajos recursos, desde el inicio del embarazo hasta los dos años de vida del niño en gestación, y defendió la idea de un Estado “activo” en los “momentos trascendentales de la familia”. El presidente agregó: “Los temas de género ocupan nuestra agenda”. Y aseguró, además, que se enviará al Congreso el “proyecto de ley para ratificar el convenio contra violencia y acoso en el ámbito del trabajo”.
Otro tema que abordó el mandatario fue el de la reforma de la justicia federal. Al respecto, el presidente dijo: “Quiero terminar para siempre con la manipulación de los sorteos que un grupo oligopólico de jueces federales ha permitido. Los problemas de Argentina no se resuelven con menos justicia, sino con más y mejor justicia”.
El líder del Frente de Todos también informó a los legisladores sobre la implementación de una nueva ley de inteligencia. “Impulsaremos una modificación de la ley de inteligencia para impedir tareas represivas, facultades compulsivas y tareas de investigación criminal como auxiliares de la justicia”, afirmó Fernández. También dijo: “Ordenaré a la Agencia Federal de Inteligencia desclasificar los documentos secretos referidos al atentado a la AMIA. Debemos terminar para siempre con los sótanos de la democracia”.
Acerca de la situación económica, una de las cuestiones más difíciles que está afrontando el actual gobierno, el presidente argentino afirmó: “El gobierno se va a poner al frente de la batalla contra la inflación usando todas las herramientas legales con las que cuenta, ya que no es posible que con la moneda estabilizada y las tarifas congeladas, al igual que los combustibles, el precio de los alimentos siga creciendo”. Fustigando a la administración anterior, aunque sin nombrarla, Fernández afirmó: “Nunca más a un endeudamiento insostenible, nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas y de espaldas al pueblo, nunca más a la puerta giratoria de dólares que se fugan, dejando tierra arrasada a su paso”.