La interna del Partido Demócrata, que decidirá cuál será el candidato que enfrentará al republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales que se realizarán el 3 de noviembre, parecer estar encaminándose definitivamente en favor de Joe Biden, quien fue vicepresidente del país durante la presidencia de Barack Obama, entre 2009 y 2017.
Biden, de 77 años, logró vencer a su máximo rival en la interna demócrata, Bernie Sanders, en una instancia denominada Minimartes, en los estados de Michigan (donde estaban en juego 125 delegados para la convención partidaria que se realizará en julio en la ciudad de Milwaukee), Misuri (68), Misisipi (36) e Idaho (20). Sanders, cuya postulación ya venía seriamente resentida luego de su clara derrota en el Supermartes, apenas logró imponerse este martes, pero por muy poco margen, en el estado de Washington, donde estaban en disputa 89 delegados, y en Dakota del Norte, donde, por su baja población, los candidatos únicamente pugnaban por 14.
Luego de conocidos los resultados Biden salió a hablar ante los medios en tono triunfal, y en un hecho inédito hasta ahora en la interna partidaria, que ha tenido ásperos debates entre los candidatos, le tendió la mano a Sanders, invitándolo a unirse a él para que los demócratas vuelvan a dirigir el destino del país.
“Quiero agradecer a Bernie Sanders y a sus seguidores por su energía infatigable y su pasión. Tenemos el mismo objetivo y juntos vamos a vencer a Donald Trump”, dijo Biden el martes de noche desde la ciudad de Filadelfia, en el estado de Pensilvania, donde está previsto que se realicen las elecciones internas en abril.
Sanders no habló el martes, pero sí lo hizo ayer desde Burlington, en el estado de Vermont, donde afirmó que seguirá en la carrera a pesar de haber perdido en las últimas elecciones. El candidato más progresista dentro de los demócratas dijo que espera debatir el domingo con Biden en el preámbulo de las elecciones del estado de Arizona, y que planea interrogarlo sobre políticas en las que no están de acuerdo, como el plan de salud universal gratuito.
Según informaron medios estadounidenses, durante su intervención Sanders insistió en que su campaña “ganó el debate ideológico”, a pesar de la cantidad de delegados que suma cada uno, e instó a la dirigencia demócrata a mantenerse en contacto con las preocupaciones políticas de sus partidarios.
“Para ganar en el futuro, debe ganar a los votantes que representan el futuro de nuestro país, y debe hablar sobre los temas que les preocupan”, dijo Sanders. “No puede simplemente estar satisfecho ganando los votos de las personas mayores”, afirmó.