Desde el miércoles Bolivia aplicaba un toque de queda de 12 horas de forma escalonada, desde la tarde hasta la madrugada, para evitar las aglomeraciones. Sin embargo, el gobierno de facto de Jeanine Áñez dio un paso más y anunció este sábado que a partir de lunes rige la cuarentena total por al menos 14 días. “Una decisión dura pero necesaria”, dijo en un discurso televisado.

Poco más tarde, el presidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Salvador Romero, se sentó ante las cámaras de televisión para anunciar la postergación, por tiempo indefinido, de las elecciones previstas para el 3 de mayo. La nueva fecha, indicó, se decidirá teniendo en cuenta “criterios técnicos y científicos sólidos” con respecto al avance del coronavirus y la enfermedad que produce, la Covid-19. Además, deberá haber “consenso político” entre los candidatos, indicó.

Varios de los candidatos se pronunciaron a favor del aplazamiento por medio de las redes sociales. El favorito para ganar las elecciones era Luis Arce, del partido del ex presidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo. Ni él ni el ex mandatario, asilado en Argentina, se pronunciaron directamente sobre la postergación, pero sí emitieron mensajes a favor de priorizar la salud.

Aun así, la postergación implica una nueva etapa de incertidumbre política en Bolivia, que comenzó con los fallidos comicios de octubre y derivó en protestas contra Morales, que renunció a la presidencia después de que se lo solicitaran los jefes de las fuerzas de seguridad.

Circulación restringida en América Latina

Otro país que adoptó medidas para restringir la circulación de personas con el objetivo de enlentecer la propagación del virus es Chile, cuyo gobierno, encabezado por Sebastián Piñera, decretó el toque de queda entre las 22.00 y las 5.00. En ese país había ayer 632 casos, 95 de ellos confirmados en las últimas 24 horas, un salto importante en el número de diagnósticos diarios. De esas personas, 31 están hospitalizadas, 11 con respirador y dos en estado crítico. Chile tuvo su primera víctima, una mujer de 83 años, este sábado. El gobierno chileno también impuso restricciones en la circulación de personas dentro del país durante el resto del horario, principalmente para evitar los traslados a zonas que todavía no tienen casos.

La curva de casos de coronavirus en la región

También adoptó una medida de fuerza el gobierno de Lenín Moreno, en Ecuador, donde el Ejército pasó a manejar la seguridad de la provincia en la que más casos se diagnosticaron, Guayas. En el país, hay cerca de 800 portadores del virus (y unos 700 casos sospechosos), de los cuales 200 fueron detectados en las últimas 24 horas, y la enfermedad ya causó la muerte de 14 personas, la mayoría en los últimos días. Este sábado presentó su renuncia la ministra de Salud, Catalina Andramuño, en una carta en la que denuncia: “Durante la crisis del Covid-19 los postulados técnicos y médicos para enfrentarlo no encontraron eco en muchas instancias del gobierno. Con este antecedente, también me resulta inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de salud pública y de la realidad frente a esta situación”. “Enfrentar una emergencia sanitaria sin recursos es complicado”, indica en otro tramo de la misiva. También renunció el ministro de Trabajo, Andrés Madero, después de que su test de diagnóstico de coronavirus diera positivo.

Bolsonaro critica a los gobernadores que adoptaron medidas para frenar el virus

En Brasil se dispararon las muertes de personas que estaban diagnosticadas, pero también se investiga en los diferentes estados si decenas de fallecimientos obedecen a la misma causa. El informe de este domingo del Ministerio de Salud informaba que las muertes aumentaron de 11 el viernes a 18 el sábado y 25 el domingo, y que el número de diagnósticos creció, en el mismo período, de 904 a 1.546, alcanzando los 27 estados del país. El ministro de Salud, Luiz Mandetta, reconoció que la situación es crítica y manejó la posibilidad de que incluso implique postergar las elecciones municipales de octubre. A su vez, en varios estados los gobernadores vienen adoptando medidas cada vez más duras para reducir la circulación de personas, sin que lleguen decisiones en ese sentido del gobierno central. En Río de Janeiro se ordenó este domingo el cierre, a partir de este martes, de todos los comercios, excepto los que venden alimentos y medicamentos. En San Pablo, el gobernador, João Doria, decidió este sábado ordenar la cuarentena obligatoria por al menos 15 días.

Pero el presidente Jair Bolsonaro parece estar lejos de compartir la preocupación de los gobernadores y su ministro ante la situación. En una entrevista que brindó el sábado para CNN Brasil, aseguró que Doria es “un lunático” que “está aprovechando la situación para hacer política”. En términos similares se refirió a la decisión del gobernador de Río, Wilson Witzel, de cerrar el aeropuerto internacional: “Genera un clima de terror en la población que puede llevar a la depresión y bajar la inmunidad”.

En otra entrevista Bolsonaro reconoció que el coronavirus causará muertes en su país, pero señaló que es más importante no tomar decisiones que perjudiquen la economía. Su gobierno prioriza la situación económica por sobre la salud de los brasileños: “La gente va a morir; lo lamento. Pero no podemos crear ese clima: perjudica a la economía”.