El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que presentará al Congreso un proyecto de ley complementando las varias medidas que su gobierno ya adoptó para paliar la situación económica de los argentinos derivada de la cuarentena por la llegada del coronavirus al país.
El gobierno busca congelar durante 180 días los alquileres y créditos hipotecarios, cuyos montos en Argentina pueden actualizarse incluso todos los meses. También pretende impedir por el mismo período los desalojos o las ejecuciones hipotecarias.
El texto será redactado en los próximos días y se tratará la próxima semana en el Congreso, que está evaluando cómo sesionar de forma segura para la salud de sus integrantes.
El gobierno también anunció este miércoles la suspensión de la repatriación de argentinos que están en el extranjero y que no sean población de riesgo. Estas personas sí recibirán recursos estatales para que sigan en el exterior, pero “van a tener que esperar un poco” antes de volver, dijo Fernández en una entrevista con el programa Cortá por Lozano.
Esta noticia se da a conocer después de que en los últimos días dos cosas generaran indignación en los paneles de los programas de radio y televisión y en las redes sociales: por un lado, las colas de autos que buscaban regresar a la ciudad de Buenos Aires después del fin de semana largo, que terminó el martes, y por otro, el dato de la cantidad de gente que viajó a países de riesgo para hacer turismo, cuando estos ya habían sido así declarados.
Por otra parte, Fernández mantuvo este miércoles una videoconferencia en la que el vicepresidente del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg, le informó sobre la aprobación de un apoyo presupuestario de 300 millones de dólares para fortalecer el sistema de protección social y minimizar el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables, informó Página 12.
El aumento de casos y la circulación local
En cuanto al virus en sí, este miércoles se confirmó el fallecimiento de dos mujeres mayores de 70 años, una en la ciudad de Buenos Aires y otra en la provincia de Chaco, por lo que ya son ocho las personas que murieron por Covid-19 en territorio argentino.
A su vez, el Ministerio de Salud Pública informó acerca de 117 nuevos casos (502 en total), lo que implica que la curva se está empinando: de viernes a lunes, Argentina tuvo entre 30 y 41 test positivos de coronavirus –con la excepción del sábado, que fueron 67–, y en el resto de la semana fueron 86 y 117.
Además, en su parte diario el ministerio informó que ya hay transmisión local y comunitaria del virus: en al menos uno de los nuevos casos no se puede seguir el rastro epidemiológico, o sea, el origen del contagio no es identificable en una persona que haya viajado al exterior. De acuerdo con los especialistas consultados por los medios argentinos en las últimas horas de este miércoles, una de las consecuencias de esto es que el número de contagios crezca a un nivel todavía más acelerado. Sin embargo, también señalaron que son pocos los infectados que presentan un cuadro grave o necesitan atención hospitalaria.