En el marco de un evento organizado por la Federación de Industrias del Estado de San Pablo, una influyente entidad empresarial brasileña, el ministro de Economía del gobierno de Jair Bolsonaro, Paulo Guedes, afirmó, haciendo referencia al escaso aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, que “Brasil ya estaba estancando” desde el gobierno de Michel Temer. “El crecimiento del PIB había sido de 1,33% en el primer trimestre del gobierno de Temer, y había caído a 0,7% durante el primer trimestre del gobierno de Bolsonaro. Brasil ya estaba prácticamente estancado”, afirmó Guedes ante el auditorio, de acuerdo a lo que informaron medios brasileños.

Según el ministro, la tragedia de Brumadinho –la ruptura de una represa que ocasionó la muerte de más de 250 personas, además de un severo daño ambiental en esa región, situada en el estado de Minas Gerais– y la crisis económica de Argentina –uno de los principales socios comerciales del país– fueron los principales factores para la desaceleración en el crecimiento económico brasileño durante 2019.

Guedes dijo además que su expectativa para el primer año de su gestión era que el crecimiento fuera de 1%, muy cerca del 1,1% del que se informó el miércoles. Explicando su postura, el ministro, neoliberal a ultranza, empleó una metáfora: “Yo usaba la imagen de una ballena llena de arpones. Primero se los empezamos a sacar, bajamos los intereses, corregimos la previsión social, reduciendo la bola de nieve del endeudamiento, empezamos a desestatizar el mercado de crédito, y vamos a mandar la reforma administrativa al Congreso. Con estas reformas andando, Brasil va a crecer por lo menos 2% el año que viene”.

Por otra parte, Guedes se refirió al aumento del dólar, que luego del anuncio del pobre crecimiento del PIB aumentó ayer por 12º día consecutivo, llegando a ser comercializado en los cambios a cinco reales. El ministro afirmó que el cambio es fluctuante y que no hay “nada de malo” con la cotización actual de la moneda estadounidense, que llegó hasta los 4,66 reales en el mercado interbancario. A pesar de que el Banco Central nuevamente intervino para detener el ascenso del precio de la divisa estadounidense, este no pudo ser controlado, lo que generó ciertas inquietudes a nivel empresarial además de repercusiones políticas. En este último plano se destacó la opinión de la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), la diputada Gleisi Hoffmann, quien en su cuenta de Twitter dijo: “Prometieron que alcanzaba con sacar al PT para que el dólar cayera. Pero hoy llegó a 4,61 reales, operando en alta por 12º día consecutivo. ¿Dónde están los que criticaban al PT ahora? Viven pidiendo la autocrítica del PT, ¿pero ellos la harán ahora?”.