La Organización Mundial de la Salud (OMS) es la agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la salud a nivel internacional. Se financia con aportaciones de los estados miembros, así como de otras organizaciones internacionales y de entidades privadas. Las actividades de la OMS se establecen en los Programas Generales de Trabajo, documentos marco a medio o largo plazo que se concretan en presupuestos bianuales. Todo ello es aprobado por la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano decisorio supremo de la OMS, que está compuesta por representantes de todos los estados miembros. Para el bienio 2018-2019, el presupuesto total de la OMS ascendió a más de 6.000 millones de dólares.
La OMS se financia a través de dos vías: las llamadas contribuciones señaladas y las voluntarias. Las contribuciones señaladas son las cuotas obligatorias que deben aportar los estados si quieren formar parte de la OMS, y se calculan en función de su riqueza y población. Estas cuotas son importantes, ya que su estabilidad facilita la labor presupuestaria. No obstante, las contribuciones señaladas cada vez representan una proporción menor del presupuesto, y en la actualidad suponen menos de un cuarto del total.
Por otro lado, las contribuciones voluntarias provienen tanto de estados como de otras entidades, entre las que se encuentran fundaciones privadas, organizaciones internacionales, organizaciones civiles, universidades y otras agencias de la ONU. La mayor parte de estas contribuciones son específicas, lo que supone que son los donantes quienes deciden a qué programas o regiones se destinan. Aunque representen un menor porcentaje que las específicas, las contribuciones voluntarias flexibles son también de gran importancia porque permiten a la OMS destinar recursos a las actividades peor financiadas. Según datos de la OMS, el Estado que más contribuye, de forma tanto voluntaria como obligatoria, es Estados Unidos, que en el bienio 2018-2019 aportó alrededor de 16% de la financiación total. El segundo mayor financiador es la Fundación Bill y Melinda Gates, que en el mismo período aportó alrededor de 9%.
El presupuesto de la organización se distribuye entre los distintos proyectos y regiones en función de las prioridades que establecen los planes bianuales. Actualmente, el programa que recibe la mayor partida es el de erradicación de la polio, en el que se invierte 19,36% del presupuesto. Otros de los programas que reciben más fondos son el de aumento del acceso a servicios esenciales de salud e higiene, y el programa de enfermedades prevenibles por vacunación.