El diputado frenteamplista Felipe Carballo no está conforme con el envío de la ley de urgente consideración (LUC) al Parlamento, y principalmente con su artículo 115, que habilita a los militares retirados sin antecedentes penales a portar armas, “conforme a la reglamentación que dicte el Poder Ejecutivo”.

El martes el legislador hizo circular una columna de opinión en la que se pregunta si este no será el “primer paso” para llevar adelante la propuesta que el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, hizo en campaña de crear la figura del “serenazgo”: “cuerpos de vigilancia privados bajo control operativo de las zonas policiales y seccionales, integrados por personal policial y militar retirado para incrementar las capacidades de las secciones policiales, particularmente para la vigilancia territorial nocturna”, según definía el programa de ese partido político.

“¿Es esta, una iniciativa que forma parte de una estrategia más amplia, que tiene como finalidad la creación de grupos paramilitares?”, se preguntó el diputado en su columna de opinión.

El legislador sostiene que los militares, tanto en actividad como en retiro “no pueden, ni deben, cumplir funciones de seguridad interna”, ya que eso “no lo habilita la Constitución”. A su juicio, parte de la política de seguridad debería concentrarse en reducir las armas en circulación: “Si partimos de la base de que los delincuentes no compran armas legalmente en armerías, podemos afirmar que se hacen de las mismas mediante el hurto en domicilios de particulares, a los propios agentes policiales o a trabajadores de empresas de seguridad, las compran en las ferias o las obtienen de contrabando. Si reducimos el número de armas circulantes, las registramos, combatimos el contrabando, el tráfico y la venta ilegal de las mismas obtendremos como efecto implícito la reducción de los delitos violentos que se llevan a cabo mediante el uso de armas de fuego”.