La situación de Luiz Henrique Mandetta al frente del Ministerio de Salud brasileño parece estar cada vez más debilitada, debido a su posición divergente de la sostenida por el presidente Jair Bolsonaro para combatir a la pandemia causada por el coronavirus. Si bien la semana pasada, luego de un cruce de declaraciones públicas acerca de cómo debía encararse el tema, Bolsonaro había decidido la salida del puesto de Mandetta, terminó desistiendo de su idea, luego de recibir presiones tanto del Congreso como de militares muy cercanos a su círculo, entre ellos el general Walter Braga Netto, quien está coordinando las acciones más importantes de los ministros desde su cargo de jefe de Gabinete de la Presidencia de la República.

Pero el domingo Mandetta dio una entrevista al programa Fantástico, de la red Globo, en la que volvió a atacar al presidente, al afirmar que es necesario que el gobierno escuche a la ciencia y adopte un discurso y una acción unificada para combatir la pandemia. Estos dichos molestaron a Bolsonaro, que en la mañana del lunes, cuando se le preguntó su opinión acerca de los dichos del ministro, respondió lacónicamente que él no mira la Globo, pero también habrían causado molestias en los círculos militares que la semana pasada apoyaron la permanencia del ministro de Salud en el cargo.

De acuerdo con lo que informaron medios brasileños, los militares cercanos a Bolsonaro creen que los dichos de Mandetta fueron una “provocación” y los calificaron de cobardes y engañosas, que conforman, desde su punto de vista, actitudes de insubordinación que a los ojos de los uniformados constituyen desobediencias jerárquicas consideradas “inaceptables”. El ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, el general Augusto Heleno, consideró que es necesario evaluar el clima político de esta semana antes de tomar una decisión sobre la permanencia de Mandetta en el cargo, según informó el diario O Globo.

Paralelamente, en una nota publicada por Folha de São Paulo se sostiene que la opinión predominante entre los militares es que Mandetta no valoró su esfuerzo para mantenerlo en el cargo. De acuerdo con la misma fuente, los generales más influyentes en el círculo de gobierno consideran que lo único que pretende el actual ministro de Salud en este momento es fortalecer su imagen pública para intentar ser electo gobernador de su estado natal, Mato Grosso do Sul, en las elecciones de 2022.

Según cifras oficiales, en Brasil hay 22.102 personas infectadas de covid-19 y a 1.328 se les adjudicó la muerte por este virus. Pero más allá de estos números, como en la enorme mayoría de los países, los testeos son insuficientes, por lo que se estima que el número de personas infectadas en todo el país es sensiblemente mayor.