El presidente, Luis Lacalle Pou, informó en conferencia de prensa que este miércoles se conoció el resultado de 448 nuevos test de coronavirus, de los cuales 32 tuvieron resultado positivo, incluidos los 22 vinculados al Hospital Vilardebó. Además, dio a conocer que 192 personas se recuperaron de covid-19. Desde el 13 de marzo, en Uruguay se registraron 456 casos positivos.

Lacalle Pou dio a conocer las proyecciones del gobierno a futuro con respecto a la pandemia. Indicó que actualmente hay en CTI “más, menos, 382 camas disponibles de las 622” y aseguró que, para colmar esa capacidad, Uruguay tendría que tener “en el entorno de 8.700 contagios”. Además, recordó que el gobierno se comprometió a contar con otras 100 camas. El Sistema Nacional de Emergencias informó, por su parte, que de los 456 casos positivos siete fallecieron, 14 están en CTI y cuatro en cuidados intermedios. Además, 61 corresponden a personal de la salud.

Para evitar llegar a esa proyección, añadió el presidente, Uruguay adoptó “el camino de las precauciones y los cuidados” a través de un “pacto” para promover el aislamiento social. Aseguró que como consecuencia del acatamiento ciudadano ante la exhortación del gobierno el cese de actividad fue “enorme, mucho más grande que en los países donde supuestamente hay cuarentena obligatoria”.

Lacalle Pou sostuvo que si se sigue cumpliendo con ese “pacto ciudadano” y si uno ve “el ritmo” de contagio y de recuperación en el país, “nada hace pensar que estemos ante una disparada de casos”. “Nada indica que vayamos a estar peor”, agregó.

Por eso las actividades empezarán a ser retomadas paulatinamente a partir de la semana que viene, cuando termina la licencia de la construcción, dijo el mandatario, antes de precisar que se está “monitoreando de cerca” la situación de algunas “grandes obras” para tomar una determinación. No mencionó la reunión que mantendrá mañana el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos para, entre otras cosas, analizar si los trabajadores regresan o no a la actividad.

Casi diez días después, el miércoles 22 de abril, se retomarán las clases presenciales en 973 escuelas rurales, excluyendo las ubicadas en Canelones -que, junto con Montevideo, es de los departamentos que cuenta con más casos- y con asistencia voluntaria. El presidente dijo que para el resto de la educación hay “algo planificado” pero “decisiones, ninguna”. “La única decisión tomada es que no retoma las clases ningún otro centro educativo que no sean los mencionados. Lo vamos a ir evaluando sobre la marcha”, sentenció. La Federación Uruguaya de Magisterio manifestó este miércoles su “preocupación e incertidumbre” ante este anuncio.

“Hoy gravar el capital es amputar las posibilidades de los que van a hacer fuerza en la salida de la crisis. Por eso no lo vamos a hacer”, aseguró el presidente ya en la etapa de las preguntas, al cierre de la conferencia. Allí anunció también que firmó una resolución para modificar la normativa para la construcción de viviendas de interés social después de un “contacto con los promotores privados” con el objetivo de “reactivar la economía”. También mencionó que “el gran dilema” es cómo “tener un justo equilibrio” entre lo sanitario, lo económico y lo social “sin que eso signifique que en un momento se acelere el contagio”.