Este jueves se realizó una reunión entre autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y representantes de las empresas del transporte de pasajeros para coordinar cómo serán los servicios para el retorno a las clases presenciales, que se hará de forma progresiva durante junio.
El gobierno y las empresas llegaron a la reunión con diferentes ideas, que se fueron acercando durante la larga extensión de la instancia, según confirmó a la diaria el director nacional de Transporte, Pablo Labandera. “Había expectativas distintas o una percepción distinta de cómo había que encarar este tema, pero lo charlamos y al final de la reunión pudimos llegar a un consenso sobre los temas más grandes, básicamente con el mantenimiento e incremento de las medidas de prevención”, informó Labandera. Pero, además, se acordó que el tema de las frecuencias se estudiará y corregirá de “manera artesanal” para tratar de cubrir todas las líneas y demandas.
Para el director de Transporte, que la concurrencia a los centros educativos sea voluntaria impide que se pueda tener “una cifra cierta de la gente que se va a reintegrar”, lo que suma una dificultad. Además, el gobierno les solicitó a las empresas incrementar las frecuencias de 60%, la circulación en la actualidad, a 80%, pero hay “empresas que arrancan de más abajo y otras que ya están en 80%; estas no van a tener prácticamente incremento de los costos operativos, pero las otras sí”. “Todo depende de las rutas que cubran, de las frecuencias, y una es la realidad de los suburbanos, otra la de los de corta, media y larga; y no es lo mismo Canelones que Florida”, explicó Labandera.
Por eso es que el acompañamiento a la vuelta a clases será “artesanal de veras”, con la aplicación de un monitoreo “día a día de todas las frecuencias, y, para utilizar un término de moda, se van a ir abriendo y cerrando las canillas según la demanda”. “[Lo que se busca es] no quedar atrás de la demanda, aunque nos puede llegar a pasar, y ahí la idea es corregir inmediatamente”.
Por otra parte, se acordó coordinar con las autoridades de la educación para que estas aporten información sobre las necesidades de frecuencias, destinos y horarios. “Lo que se planteó es que las comunidades educativas van a tener cierta autonomía para manejar sus tiempos, por lo que inevitablemente tendremos que adaptarnos a eso y habrá que relevarlos”, concluyó Labandera.
En tanto, consultado por la diaria, el dirigente de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte Juan Arellano dijo que las empresas interdepartamentales están trabajando con 30% del personal y el resto está en seguro de paro, y advirtió que, con el aumento de la actividad, están recibiendo denuncias de que hay frecuencias en las que “viaja gente parada”. “Entonces hay una contradicción; por un lado, se habla de distanciamiento, pero por otro se hace viajar a la gente parada en los ómnibus”, opinó.