La residencia presidencial de Olivos fue el lugar en el que este lunes el presidente argentino, Alberto Fernández, junto con los principales referentes de su equipo económico, se reunió con representantes de sectores empresariales y sindicales para tratar cómo seguirá la economía del país en los próximos meses, con el telón de fondo de la cuarentena obligatoria impuesta por el Ejecutivo en el marco del combate a la expansión de la pandemia de covid-19. Según informaron medios argentinos, el mandatario recibió el respaldo de representantes de los empresarios y de los trabajadores a la propuesta de renegociación de la deuda pública formulada por su gobierno a los bonistas internacionales, que comunicaron en las últimas horas su rotunda negativa al planteo argentino.

Fernández agradeció el apoyo a los empresarios y trabajadores, y puntualizó: “Esta mesa demuestra la vocación de estar juntos”, al tiempo que calificó de “histórico” el acuerdo salarial que firmaron entre las partes la semana pasada, por el cual se pagaban 75% de los salarios de los trabajadores cuyas actividades están suspendidas por las medidas sanitarias.

En la reunión –en la que se respetaron las medidas sanitarias vigentes, por lo que se mantuvo la distancia entre los asistentes, quienes en su totalidad portaron tapabocas–, el ministro de Economía, Martín Guzmán, subrayó la importancia “de que estemos juntos en este momento delicado” y señaló que el apoyo de empresarios y trabajadores “vale hoy y va a valer en la historia”. “Buscamos una resolución ordenada a una crisis de deuda insostenible”, agregó el principal referente del Ejecutivo de Fernández, de acuerdo a lo que consignó la agencia de noticias Télam.

En tanto, los empresarios coincidieron en enfatizar que “estamos en el mismo barco, somos la misma Argentina y necesitamos un escenario de previsibilidad, necesitamos el acuerdo para crecer”. “Tenemos un gobierno que habla de industria y de trabajo, vamos a acompañar ciegamente al gobierno nacional”, aseguraron los voceros del sector privado. Por su parte los referentes de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina expresaron que “acompañan la premisa de no someter a la sociedad para sostener la deuda”.

La reunión, que comenzó en la tarde y finalizó en las primeras horas de la noche, estuvo pautada por el rechazo al planteo de refinanciación de la deuda externa argentina comunicada en la mañana del lunes por tres grupos de acreedores, liderados por grandes de fondos de inversión. Ad Hoc Bondholder Group, Argentina Creditor Commitee y Ad Hoc Group of Argentina Exchange Bondholder rechazaron en forma tajante los términos propuestos por Argentina para reestructurar los bonos emitidos bajo legislación extranjera durante el gobierno de Mauricio Macri, por valor de 66.239 millones de dólares. Mediante un comunicado conjunto, estos tenedores de bonos argentinos señalaron que “no pueden apoyar” la oferta, ya que consideran que los términos planteados requieren que los acreedores de bonos argentinos sufran unas “pérdidas desproporcionadas que no están justificadas ni son necesarias”, según consignó la agencia de noticias Efe.

La propuesta presentada por el equipo económico que lidera Martín Guzmán incluye un período de gracia de tres años, por lo que el país empezaría a pagar en 2023. Además, implica reducir el capital en 3.600 millones de dólares, es decir, una quita de 5,4% sobre el stock adeudado, y los intereses en 37.900 millones de dólares, lo que equivale a una quita de intereses de 62%. Para el canje el país ofreció a los acreedores diez nuevos tipos de bonos, en dólares y en euros, con vencimientos en 2030, 2036, 2039, 2043 y 2047.