Benjamin Netanyahu tomó posesión ayer como primer ministro de Israel, un cargo que ocupó por primera vez entre 1996 y 1999 y en segunda instancia desde 2009 hasta ahora, en cuatro mandatos consecutivos. Volvió a asumir después de que tres elecciones a lo largo de un año no dejaran un claro vencedor, por lo cual llegó a un pacto con su principal opositor, Benny Gantz. Se espera que sea él quien asuma el cargo en un año y medio, algo que forma parte del acuerdo que hizo con Netanyahu, quien asumió acusado de corrupción por la Fiscalía.

El primer ministro aseguró ayer ante el Parlamento israelí que este gobierno llevará adelante “un proceso histórico” con el cual anexionará el Valle del Jordán y las colonias construidas en el territorio palestino ocupado, un movimiento rechazado por la comunidad internacional. “Acercará la paz, porque la paz está basada en la verdad”, sostuvo Netanyahu, una afirmación rechazada por sus opositores políticos.

Las anexiones forman parte de un plan presentado por Estados Unidos y se desconoce cuándo sucederán, aunque el acuerdo entre Netanyahu y Gantz preveía que fuera el 1º de julio. “Ha llegado el momento de que cualquiera que crea en la justicia de nuestros derechos en la tierra de Israel se una a un gobierno dirigido por mí para lograr un proceso histórico juntos”, añadió Netanyahu.