Las autoridades venezolanas informaron esta semana que impidieron dos “invasiones” de mercenarios, que intentaron acceder al país por mar, el domingo y el lunes. Desde entonces, fueron capturadas 23 personas que participaron en esas acciones y otras ocho murieron. De los detenidos, dos tenían documentos de la empresa de servicios militares Silvercorp, con sede en Florida, que permitieron a las autoridades identificarlos como dos ex boinas verdes estadounidenses, Airan Berry y Luke Denman.

Si bien el dirigente opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente venezolano, negó tener algún vínculo con Silvercorp o haber participado en esta trama, este jueves se conoció que representantes de la oposición venezolana, entre ellos un asesor suyo, contrataron a esa empresa.

El diario The Washington Post, que accedió al documento, informó que las negociaciones se desarrollaron en octubre y que tenían como objetivo derrocar al presidente Nicolás Maduro.

En ese contrato, agregó, aparecen la firma de Guaidó y la del director de Silvercorp, Jordan Goudreau, que el domingo reconoció públicamente que estuvo a cargo de la operación.

El documento de 42 páginas indica que “el grupo de proveedores de servicios asesorará y ayudará al grupo de socios en la planificación, ejecución y operación para capturar/detener/eliminar a Nicolás Maduro (en adelante 'Objetivo principal'), eliminar el régimen actual e instalar al reconocido presidente venezolano Juan Guaidó”, informó el periódico.

Otra firma que aparece en el documento es la de Juan José Rendón, asesor de Guaidó y responsable de su Comité de Estrategia. Además, Rendón es conocido por ser un estratega electoral, experto en “campañas no convencionales”, según él mismo las ha definido. Trabajó para las campañas del ex presidente colombiano Juan Manuel Santos, y asegura haber asesorado a otras “miles”. En Uruguay fue contratado para las últimas elecciones por el entonces precandidato del Partido Nacional Juan Sartori.

En una entrevista con la cadena CNN, Rendón admitió este jueves que firmó un acuerdo con Silvercorp. Dijo que en algunas de las páginas que no fueron difundidas, constaba “el propósito exploratorio de ese acuerdo que no llegó a ser ejecutado, perfeccionado”, y agregó: “Entiéndase, no se avanzó en ninguno de los preámbulos para que se hiciera efectivo”. Rendón reconoció también que le pagó a la empresa 50.000 dólares, que provenían de su cuenta personal, y agregó: “¿Cuánto vale la libertad de Venezuela?”.

“Era una exploración para ver la posibilidad de capturar y entregar a la Justicia [de Estados Unidos] a miembros del régimen con indictments [acusaciones judiciales], orden de captura, etcétera”, dijo Rendón.

La empresa Silvercorp tenía “el encargo de analizar todos los escenarios posibles para el cese de la usurpación” de la presidencia venezolana que, según los partidarios de Guaidó, hace Nicolás Maduro. De acuerdo con la versión de Rendón, los opositores venezolanos no le habían dado el visto bueno a Silvercorp para lanzar esta operación, que calificó de “suicida”.

En cuanto a los objetivos de los ataques, la versión de Rendón coincide con las de Berry y Denman, los dos detenidos identificados. Denman dijo que a él le correspondía tomar el control del aeropuerto de Caracas y “hacer entrar los aviones”. Uno de esos aviones “era para tomar a Maduro y llevarlo hasta Estados Unidos”, afirmó. Su declaración durante un interrogatorio oficial fue difundida por los medios estatales de Venezuela.

Las respuestas de Denman reforzaron la acusación de Maduro contra el gobierno de Estados Unidos, al que responsabiliza, igual que al de Colombia, por este ataque. Cuando le preguntaron en ese video a Denman quién controla a Goudreau, él respondió: “El presidente Donald Trump”.

El martes, el secretario de Estado de Trump, Mike Pompeo, se refirió a lo ocurrido en Venezuela y dijo en una conferencia de prensa, y entre risas: “No hubo una implicación directa de Estados Unidos en esta operación, si hubiéramos estado implicados habría sido diferente”. Dijo también que trabajará para que los dos estadounidenses detenidos en Venezuela vuelvan a su país. “Si el régimen de Maduro decide retenerlos, usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para traerlos de vuelta”.