Numerosas organizaciones sociales chilenas manifestaron su rechazo a la designación de Macarena Santelices como ministra de la Mujer. La dirigente, que ayer asumió el cargo, tiene una relación de parentesco y también ideológica con el dictador Augusto Pinochet, su tío abuelo. “No podemos desconocer lo bueno del régimen militar”, decía en una entrevista publicada por el diario El Mercurio hace cuatro años, cuando era alcaldesa de Olmué e integrante de la directiva de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Ese partido, que surgió de filas del pinochetismo, integra la coalición de derecha que llevó al gobierno a Sebastián Piñera.

En aquella entrevista, Santelices decía que en la dictadura hubo violaciones a los derechos humanos pero “también hubo reactivación económica”. Sus dichos fueron muy recordados a partir de su designación, y también lo fue un tuit que publicó en 2017: “Cada vez que se ven en aprietos sacan los Derechos Humanos. No más circo”.

Una posición similar mantuvo durante las protestas contra el gobierno que comenzaron en octubre de 2019, cuando se denunciaban los abusos cometidos por Carabineros y las Fuerzas Armadas contra los manifestantes. Justamente, la titular anterior del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, debió renunciar después de que organizaciones feministas y dirigentes opositores la acusaran de ser cómplice de la violencia de agentes estatales contra los manifestantes, y en particular contra las mujeres. Fueron presentadas más de 1.000 denuncias de agresiones y 158 de ellas por violencia sexual, sin que la ministra se refiriera al asunto.

Cinco días después de la manifestación masiva del Día de la Mujer, Plá dejó su cargo, el 13 de marzo. Por 54 días, el ministerio quedó a cargo de la subsecretaria, Carolina Cuevas, hasta ayer.

“Deducimos que ni las mujeres ni sus vidas le importan a este gobierno”, dijo Vesna Madariaga, presidenta de la asociación de funcionarios del Ministerio de la Mujer. “Una ministra que defiende la dictadura militar y sus acciones –la tortura, la violación, el asesinato– no puede protegernos de nada, menos en medio de una pandemia, sólo perpetúa nuestra desprotección y abandono”, manifestó el sindicato en un comunicado.

“Consideramos que el nombramiento es una provocación para el movimiento feminista, que exige una ministra capacitada en la defensa de los derechos de las mujeres y las disidencias sexuales”, manifestó por su parte la Asamblea Feminista Plurinacional, integrada por decenas de organizaciones. A su vez, Javiera Manzi, vocera de la coordinadora feminista 8M, dijo que este “nombramiento profundiza una política negacionista”, porque “Macarena Santelices ha sido abiertamente partidaria de la dictadura de Pinochet y ha salido a defenderla”. Ayer mismo comenzaron los llamados a que renuncie, y en redes sociales se multiplicó el hashtag #NoTenemosMinistra.

Pese a la resistencia que encontró, incluso en la coalición de gobierno (donde según informó el diario La Tercera hubo dirigentes que atribuyeron su designación sólo a una cuota política para la UDI), la ex alcaldesa y ex presentadora de televisión asumió ayer el cargo de ministra. En el acto oficial, tanto Piñera como Santelices se refirieron de manera general a los derechos de mujeres y de hombres. “Esta no es una lucha o un conflicto entre hombres y mujeres, esta es una lucha de hombres y mujeres, juntos”, dijo el presidente. A su vez, Santelices afirmó: “Los derechos humanos no tienen religión, no tienen que ser de izquierda ni de derecha. Los derechos humanos los tenemos todos, y es una de las razones por las cuales vamos a luchar en el Ministerio de la Mujer”.

Consultada por sus dichos acerca de la dictadura, manifestó: “Insisto, mi cartera hoy es el Ministerio de la Mujer y no corresponde entrar en ningún tipo de calificación [...] política que en el pasado pude haber hecho, porque era alcaldesa”.

Violencia y crisis sanitaria

Desde que renunció la anterior ministra, el 13 de marzo, crecieron 119% las denuncias de violencia intrafamiliar en Chile. El fenómeno se registró en distintos países, potenciado por la epidemia de coronavirus y las medidas de confinamiento para prevenir el contagio, que en Chile se fueron aplicando por ciudad o por barrio, según si se detectaban casos o no.

Ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que el avance de la epidemia en Santiago es “preocupante”, y por eso se volverán a aplicar medidas de cuarentena en una docena de barrios de la capital. “Tenemos que mirar la región metropolitana con mucho cuidado”, dijo el ministro. “Se está transmitiendo la enfermedad hacia comunas de mayor riesgo por su concentración [de habitantes], su poder económico y el tipo de vivienda”, agregó.

Los casos de coronavirus confirmados en Chile aumentaron ayer en más de 1.000 y llegaron a 23.000, mientras que el número de muertes atribuidas a la enfermedad covid-19 fue de 281. Del total de contagios, Santiago concentra 85%.