Jesús, la serpiente, los mitos bíblicos, el concepto “sincronicidad” de Carl Gustav Jung, la idea de “nación”, la ex Yugoslavia y la película Harry Potter y las reliquias de la muerte –con recomendación incluida–. Estos fueron sólo algunos colores del amplio caleidoscopio de referencias culturales que lanzó el diputado de Cabildo Abierto (CA) Eduardo Lust en la larga introducción de la aún más larga interpelación que llevó adelante este miércoles en la Cámara de Representantes, por el contrato con UPM. Los interpelados fueron los ministros de Transporte y Obras Públicas; de Economía y Finanzas (MEF); de Industria, Energía y Minería, y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA).
Lust le dedicó un tiempo importante de su exposición al tren de UPM, y dijo que “ninguno viviría” frente a la vía por donde pasará. Enseguida se adentró en lo que sería uno de los leitmotiv de su discurso, el “tipo de humano” que es el empresario de UPM, a quien “lo único que le interesa es el progreso material”. “Hemos retrocedido en el aspecto espiritual de una nación, y no hablo de religión sino de algo que nos une. El presidente de UPM nos desprecia, viene acá por nuestras riquezas, se mueve sólo por el interés material –en Finlandia tal vez sea otro tipo humano–. Se ha olvidado de la gente, pero nosotros, que somos esa gente, no podemos olvidarnos”, agregó.
Lust citó la Ley 16.906, que establece normas sobre las inversiones extranjeras y nacionales. Hizo énfasis en el artículo 8, relativo a los beneficios fiscales, como la exoneración del Impuesto al Patrimonio y del IVA. Subrayó que la ley “no dice que hay que hacer un puerto, un tren, cambiar la legislación departamental, los planes de estudio ni de que el PIT-CNT tiene que renunciar a algunas acciones sindicales”.
El diputado subrayó que el contrato de UPM dice que los jerarcas del gobierno “no cobraron coimas”, y citó parte del numeral 20, que en su literal señala: “Cada parte manifiesta y garantiza a la otra que ella y sus afiliadas, directa o indirectamente a través de uno o más intermediarios, no han pagado, hecho, ofrecido, dado, recibido, prometido algún soborno, comisión, dinero, pago, obsequio, préstamo, honorario, recompensa, viaje, entretenimiento”. A Lust le llamó la atención la parte de “entretenimiento” y dijo que se imaginaba “a los ministros en el gusano loco del Parque Rodó”.
El integrante de CA también se refirió a la reunión que tuvo el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en abril, con ejecutivos de UPM. Destacó que “nadie sabe quiénes fueron, nadie los vio y no hubo conferencia de prensa”. “Pero al otro día de que fueron los ejecutivos de UPM, el presidente Lacalle ordenó levantar la cuarentena de la construcción para que UPM empezara a trabajar”, señaló, y acotó que no estaba “atacando al presidente”, sino “constatando un hecho”.
El diputado se refirió a varios artículos de la Ley 18.786, de participación público-privada. Por ejemplo, el 51, que establece que los contratos se extinguirán, entre otras razones, “como consecuencia de la existencia de fuerza mayor”. “Si esto no es de fuerza mayor, ¿qué lo es? Más que la epidemia no hay”, argumentó. Además, citó el literal J del artículo 4 de esa ley, que señala como principio general de los contratos la “protección del desarrollo sustentable”. Aseguró que el tren de UPM va a “destruir” eso, ya que “va a quedar gente de un lado y del otro” de la vía.
Por último, citó el final de la canción “El dinero”, de Los Olimareños: “El día que yo me vaya / camino del cementerio, / aunque vaya envuelto en oro, / no tendré para el regreso”. Lust agregó que los empresarios de UPM, “en esa desmesura que no tiene límites, si tienen que destruir Sarandí Grande, lo hacen”, ya que “no saben ni dónde queda en el mapa”.
La “criatura”
Azucena Arbeleche, titular del MEF, fue la primera integrante del Poder Ejecutivo en hacer uso de la palabra. Dijo que los integrantes del actual gobierno en su momento fueron “muy críticos” y cuestionaron “la forma en que la pasada administración llevó adelante el proceso de negociación del contrato” con UPM. Subrayó que comparten que “faltó transparencia” en las distintas etapas de las negociaciones, además de “un análisis exhaustivo de los distintos costos y beneficios que esta inversión trae para el país”. “En definitiva, estamos de acuerdo en muchos de los cuestionamientos de Lust, y creemos que la interpelación hubiera sido más fructífera si se hubiera hecho a nuestros antecesores”, sostuvo.
La ministra dijo que para recuperar la economía, luego de que se supere la crisis sanitaria, “es indispensable mostrarnos al mundo como lo que somos: un país donde se puede invertir sin temores, donde los contratos se respetan y los derechos de todos, trabajadores y empresarios, son defendidos por un Estado de derecho sólido”. Por lo tanto, “no cabía otra posibilidad que la de respetar los contratos celebrados por la administración anterior”, más allá de la opinión de los actuales jerarcas sobre lo actuado en el pasado en relación con el contrato.
Luego, Irene Moreira, cabeza del MVOTMA, empezó su exposición en una línea similar a la de Arbeleche: dijo que en la interpelación “deberían estar otros cuatro ministros”. “Nosotros tomamos esta criatura ya nacida”, subrayó.