En un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias KCNA, las autoridades de Corea del Norte instaron a sus pares del sur a evitar el envío de globos con propaganda contra el régimen que lidera Kim Jong-un y aseguraron que si esta práctica continúa, romperán el acuerdo suscrito en 2018, por el que ambas partes se comprometieron a aliviar las tensiones militares y poner fin a las hostilidades existentes en las zonas fronterizas. Kim Yo-jong, hermana del máximo líder norcoreano, aseguró que las autoridades sureñas “pagarán un precio si permiten que esta situación continúe”.

La dirigente de 32 años de edad, a quien se señala como una de las personas más fuertes e influyentes en la cúpula política del país, dijo que si el gobierno surcoreano que encabeza Moon Jae-in no toma medidas para resolver la situación “debería prepararse para la posibilidad” de que desde Pyongyang se decida la cancelación de una serie de proyectos comunes o de que directamente se rompa el acuerdo militar antes mencionado.

Kim recordó el envío realizado esta semana desde el lado sur de la frontera de medio millón de panfletos condenando al régimen –una práctica habitual de los activistas contrarios a Pyongyang– e instó a Seúl a dejar de usar “la libertad de expresión” como excusa, de acuerdo a lo que consignaron agencias internacionales.

La respuesta desde el sur llegó rápidamente. El Ministerio de Unificación dijo que se instó a los desertores del norte, a quienes se acusa del envío de globos, a no hacerlo más, Además, el portavoz de este ministerio surcoreano, Yoh Sang-key, informó que el gobierno planea legislar una prohibición de dichos “actos que causan tensiones”, publicó la agencia de noticias Yonhap. El funcionario agregó que la mayoría de los folletos se encontraron en territorio surcoreano, causando contaminación ambiental y perjudicando a las personas que viven en el área, que tienen que deshacerse de los globos y de los mensajes.