Mientras los choques callejeros entre manifestantes contra el racismo y las autoridades policiales se producían por octavo día consecutivo en numerosas ciudades y localidades estadounidenses, el día también estuvo marcado por el discurso que pronunció desde la ciudad de Filadelfia el precandidato presidencial del Partido Demócrata Joe Biden, quien fustigó duramente al mandatario Donald Trump por la manera en que viene manejando el estallido social generado por el asesinato de George Floyd a manos de la Policía el 25 de mayo en la ciudad de Minneapolis.
Biden, de 77 años de edad, estuvo desde el comienzo de la pandemia de covid-19 la mayor parte del tiempo recluido en su hogar, ubicado en la localidad de Wilmington, en el estado de Delaware, limitándose a brindar algunas declaraciones públicas. Pero los hechos de los últimos días llevaron al virtual candidato del Partido Demócrata a salir a la calle para profundizar su contraste con el actual mandatario. El lunes Biden visitó una iglesia de Wilmington, donde se reunió con líderes de la comunidad afroamericana. En el encuentro prometió, en caso de llegar a la presidencia, “hacer frente al racismo institucional” y crear un organismo de supervisión policial en sus primeros 100 días en el cargo.
El martes, en Filadelfia, Biden apuntó directamente contra Trump. “Este presidente hoy es parte del problema y lo acelera”, afirmó Biden, quien de acuerdo a las últimas encuestas de intención de voto de cara a las elecciones de noviembre –realizadas antes del asesinato de Floyd– le llevaba aproximadamente diez puntos porcentuales de ventaja al actual mandatario.
Biden, quien fue vicepresidente durante el mandato de Barack Obama, tiene una gran popularidad entre el electorado negro, lo que lo catapultó a la cabeza de las internas partidarias tras ganar por amplio margen en muchos estados sureños. Luego de la retirada de Bernie Sanders, Biden es el único candidato de su partido en carrera, por lo que, si bien aún no es oficialmente candidato, lo será cuando la convención demócrata lo proclame.
En su mensaje a la población el veterano senador expresó, refiriéndose a los hechos ocurridos el lunes en los alrededores de la Casa Blanca, que “cuando el presidente ordena desalojar a manifestantes pacíficos del porche de la casa del pueblo, la Casa Blanca, con gases lacrimógenos y granadas de estruendo, tenemos derecho a pensar que el presidente está más preocupado por el poder que por los principios”.
“‘No puedo respirar’ fueron las últimas palabras de George Floyd. Pero esas palabras no murieron con él. Se escuchan todavía. Resuenan en todo el país”, agregó Biden. “Esas palabras hablan a una nación donde demasiado a menudo el color de tu piel pone en peligro tu vida. Hablan a una nación donde más de 100.000 personas perdieron la vida por un virus y 40 millones de personas quedaron sin trabajo, con un número desproporcionado de esas muertes y esos despidos concentrados en las comunidades negras y en otras minorías”, dijo también Biden, a quien Trump suele llamar despectivamente Sleepy Joe (Joe el dormilón), haciendo referencia a la edad del demócrata, aunque es solamente cuatro años mayor que el magnate republicano.
El político demócrata agregó en su discurso que “la presidencia es un trabajo enorme. Nadie hará todo correctamente, y yo tampoco. Pero sí les prometo algo: yo no propagaré temor y división. No avivaré las llamas del odio. Procuraré reparar las heridas raciales que por tanto tiempo han plagado esta nación, en lugar de usarlas para ganancias políticas”. Paralelamente, en la tarde de este martes el gobernador del estado de Minnesota, el demócrata Tim Walz, anunció que su estado presentó una acusación contra el Departamento de Policía de Minneapolis en respuesta al asesinato de Floyd. El estado citó “vigilancia policial ilegal basada en la raza” en el cargo que fue anunciado por Walz en una conferencia de prensa.
Pero las repercusiones del brutal asesinato de Floyd trascendieron las fronteras estadounidenses, y en muchas ciudades europeas también se realizaron manifestaciones populares contra el racismo y la violencia policial en los últimos días.
En sintonía con estas movilizaciones, la Unión Europea (UE) se expresó acerca del caso. El alto representante de la UE para la Política Exterior, el español Josep Borrell, expresó durante una conferencia de prensa realizada este martes en Bruselas que el asesinato de Floyd se trató de “un abuso de poder. Hay que denunciarlo, combatirlo, en Estados Unidos y en todas partes. Estamos conmocionados y consternados por la muerte de George Floyd”, aseguró el político español, que instó a las sociedades a “controlar el uso excesivo de la fuerza” policial, al tiempo que pidió una “desescalada de tensiones” en Estados Unidos.