En medio de versiones que indicaban lo contrario, el canciller Ernesto Talvi negó “terminantemente”, en diálogo con la diaria, que vaya a renunciar a su cargo, algo que también transmitió en su cuenta de Twitter:

En una charla que transcribió el periodista Gabriel Pereyra en su cuenta de Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores expresó que tuvo una conversación ayer con Lacalle Pou y llegaron a una “fórmula” para quedarse un tiempo más en el gobierno. “Lo mío no es una renuncia en el sentido de que me voy mañana”, afirmó. Al ser consultado sobre si ese acuerdo le permitiría quedarse un tiempo en el gabinete, Talvi respondió: “Y yo supongo que sí”.

Fuentes cercanas al ministro dijeron a la diaria que Talvi “está pensando en dejar un ámbito tan específico” como la Cancillería para pasar a estar “más en la cancha”.

En una entrevista con El Observador publicada este sábado, a Talvi se le había preguntado si había una dictadura en Venezuela, ya que en la campaña electoral solía calificarlo de ese modo. Sin embargo, Talvi contestó que, con su nueva investidura, representa la opinión “de todos los ciudadanos de la República ante un gobierno con el cual mantenemos relaciones diplomáticas”. “Estoy usando un lenguaje respetuoso, que es lo que corresponde a mi cargo”, dijo. “Este canciller no va a decir en este rol esa palabra y lo que yo piense personalmente respecto del régimen que gobierna Venezuela dejó de ser relevante en el momento en que asumí este cargo”.

Este no fue el único posicionamiento diferente al del gobierno. El Poder Ejecutivo envió al Parlamento la venia del colorado Julio Luis Sanguinetti para que asuma como vicepresidente de UTE. Talvi tuvo un enfrentamiento con el hijo del ex presidente de la República, Julio María Sanguinetti, quien lo llamó “petiso acomplejado”, pero eso fue sólo la punta del iceberg de un conflicto más grande. El ex mandatario conversó con Luis Lacalle Pou para que considerara la posibilidad de que su hijo estuviera al frente de la CARU, un organismo que depende de Cancillería. Talvi se opuso a firmar su designación.