El portugués António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reclamó al gobierno israelí que encabeza Benjamin Netanyahu que renuncie a su plan de anexar una parte del territorio palestino de Cisjordania, ya que ello, en caso de concretarse, sería “calamitoso” para toda la región.
En un informe enviado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), consignado por la agencia de noticias AFP, el diplomático portugués reclamó al gobierno israelí que renuncie a “sus planes de anexión” debido a que constituyen “una muy grave violación del derecho internacional”.
“Esto sería calamitoso para los palestinos, los israelíes y la región”, insistió Guterres, quien exhortó a oponerse al proyecto incluso dentro de la sociedad israelí.
La anexión, además, “amenazaría los esfuerzos para avanzar en la paz regional” y eliminaría la perspectiva de un Estado palestino “viable”, señaló Guterres en su informe al CSNU, que celebró su reunión semestral sobre el conflicto israelo-palestino, a la que asistieron varios ministros, a pedido de la Liga Árabe.
Los israelíes tienen previsto anexionar a partir del próximo 1º de julio el 30 % de Cisjordania, territorio palestino ocupado tras la guerra de los Seis Días, ocurrida en el año 1967.
El plan de anexión israelí se enmarca en el llamado “acuerdo del siglo”, promovido por la administración estadounidense que lidera Donald Trump, una polémica iniciativa que prevé la anexión por Israel del valle del Jordán y de las colonias de Cisjordania, propuesta que desde el inicio fue rechazada de plano por las autoridades palestinas, quienes aseguraron que no se quedarán de brazos cruzados ante esta acción.
El proyecto de anexión, que fue una promesa que hizo Netanyahu durante su última campaña electoral el año pasado, también está teniendo resistencias dentro de Israel, en algunos casos desde el entendido de que se está violando flagrantemente el derecho internacional, y en otros, porque se teme que si Israel da este paso, el país podría enfrentar un fuerte aislamiento internacional, además de que implicaría el final de la normalización de la relación que Israel tiene con algunas naciones del mundo árabe.
Según informó AFP, varios diplomáticos, que hablaron bajo la condición del anonimato, expresaron que la gran mayoría de los miembros de la ONU no apoyarán el proyecto israelí, en una reunión que se celebrará este miércoles.
“Debemos enviar un mensaje claro”, pues “no es suficiente” simplemente condenar la política israelí, recalcó uno de los diplomáticos, quien planteó la posibilidad de que, en última instancia, el caso pueda ser llevado a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.