En una conversación que tuvo a distancia con simpatizantes que fueron a verlo al Palacio de la Alvorada, el mandatario brasileño cometió un acto fallido y admitió este jueves la eficacia del aislamiento social como medida para evitar la propagación del coronavirus, aun cuando siempre se mostró contrario a ella y no aceptó las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Por ejemplo, de acuerdo a lo que informó el portal Brasil247, el presidente ultraderechista, quien fue diagnosticado con el virus hace más de dos semanas, fue visto paseando en moto por el predio de la Alvorada y conversando sin tapabocas con limpiadores que estaban cumpliendo sus tareas en la residencia presidencial.

Cuando las muertes en Brasil atribuidas al coronavirus son más de 80.000, Jair Bolsonaro les dijo a sus simpatizantes que no hay manera de detener el avance de la enfermedad, y agregó que ningún brasileño murió por falta de atención médica.

Cuando uno de sus interlocutores hizo referencia a la cantidad de muertes atribuidas a la covid-19 en Argentina, que son aproximadamente 2.700, el ex capitán de 65 años reaccionó. “Eso no tiene nada que ver. El tema de la pandemia no hay manera de evitarlo, únicamente si uno se queda aislado solo en un rincón. Ahí sí, pero si no se hace eso, viviendo en sociedad, más temprano o más tarde todo el mundo se va a contagiar”, afirmó Bolsonaro, quien luego dijo que en el país nadie murió por el virus por no contar con atención médica.

“De acuerdo a lo que yo sé, en Brasil nadie murió por falta de atención médica, nadie. Todos los recursos necesarios el gobierno los transfirió a los estados y municipios”, concluyó.