Con casi 3.300 personas fallecidas a causa de la covid-19 desde que la pandemia llegó al país y cerca de 98.000 actualmente infectadas con coronavirus, el presidente argentino, Alberto Fernández, junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, anunciará este viernes un nuevo paquete de medidas tendientes a controlar la propagación de la enfermedad.
La actual etapa de aislamiento social finaliza el domingo, por lo que los tres gobiernos deberán definir si continuar con la reapertura de rubros y actividades, si se extiende la fase actual por dos semanas más o si se adoptan nuevas medidas restrictivas ante el aumento de casos.
La de este jueves fue una jornada de varias reuniones para el mandatario, que se reunió, como hace habitualmente, con el equipo de expertos que lo asesora en la cuestión epidemiológica, y luego recibió en la quinta presidencial de Olivos a Kicillof y Rodríguez Larreta para terminar de definir las medidas que se tomarán en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la zona del país donde se concentra la enorme mayoría de casos positivos y fallecimientos.
Este jueves, en declaraciones a Radio con Vos, Fernández expresó que se está frente a “un problema” en el AMBA ante el avance de la pandemia. “Tenemos que darnos cuentas de que estamos teniendo problemas y no podemos dejar que ese problema avance haciendo lo mismo, sino que tenemos que pensar en hacer otras cosas”, aseveró el mandatario.
En la entrevista, consignada por la agencia Télam, el líder del Frente de Todos dejó en claro que “el objetivo” de las medidas que se toman es que “no se sature el sistema médico” en el AMBA.
El presidente argentino también defendió lo hecho hasta ahora respecto del impacto económico que la pandemia ha tenido, y dijo que gracias a ello “tenemos una sociedad que no se ha caído a pedazos”.
Fernández destacó las medidas de asistencia a empresas y trabajadores e hizo mención además a los recortes de gastos que se hicieron desde el Estado para llegar a todas las personas que necesitaban ayuda y que no estaban ni siquiera registradas.
Fernández agregó que está coordinando con los gobernadores provinciales una “batería de medidas” que se tomarán cuando pase la pandemia, porque la idea es que estén en sintonía con las necesidades y demandas de las provincias y regiones.
Por otro lado, consultado sobre la posibilidad de una rebaja de los sueldos en el Estado, Fernández recalcó que “ese es un discurso remanido que no tiene ningún efecto práctico real y es una gran simplificación, porque el tema no pasa por ahí”.
Durante la entrevista radial, Fernández, entre otras cosas, también se refirió a la posibilidad de la vuelta del fútbol profesional.
El mandatario, reconocido futbolero, hincha fanático de Argentinos Juniors, dijo respecto del tema que hay que “ser muy cuidadosos”, en momentos en los que se esperan reuniones entre la Asociación del Fútbol Argentino y los ministerios de Salud y Turismo y Deportes para decidir, en una primera instancia, la reanudación de los entrenamientos suspendidos desde el marzo por la pandemia.
“Tenemos que ser muy cuidadosos, pero muy cuidadosos. No es un problema centralmente de los clubes, que seguramente tengan sus intereses. El fútbol es un negocio porque mueve dinero, la televisión, todo eso lo entiendo. Pero hay que ponerse en la cabeza y el cuerpo del jugador que tiene que volver a su casa y vivir con sus padres con esos miedos encima”, expresó Fernández.
Por otra parte, el presidente no quiso profundizar sobre la participación de los equipos argentinos en la Copa Libertadores de América, cuya reanudación fue fijada por la Confederación Sudamericana de Fútbol a partir del 15 de setiembre.
Al respecto, expresó: “Tenemos que entender que estamos en una pandemia, y que al cruzar la frontera hay que ver la cantidad de focos de infección que existen, por ejemplo, en Brasil. Hay que verlo con los números, no quiero hablar más para no molestar a nadie”.