Este lunes, en una entrevista en la FM La Patriada, el presidente argentino, Alberto Fernández, se refirió, entre otros temas, a la deuda externa del país y aseguró que la nueva oferta de reestructuración presentada a los acreedores representa “el máximo esfuerzo” y “la última oferta”. “Se hizo una oferta, vimos que estábamos lejos de sus aspiraciones; la revisamos e hicimos el máximo esfuerzo, y esta es la última oferta; espero que la entiendan”, expresó el mandatario.
De acuerdo a lo que consignó la agencia de noticias Télam, Fernández destacó la voluntad del país de “acercarse” a los acreedores y, al mismo tiempo, reafirmó que su gobierno no pagará la deuda “postergando los intereses de los argentinos”. “Estamos tratando de acercarnos con los acreedores, ya hemos hecho el último esfuerzo. Como me comprometí ante el pueblo que me votó: no vamos a pagar la deuda postergando los intereses de los argentinos, y esto es lo que podemos”, aseguró. El líder del Frente de Todos agregó: “No podemos más que esto y esperamos que lo entiendan, porque no nos vamos a mover de esto”. “Trabajamos con mucha seriedad y de muy buena fe, y eso lo han reconocido el Fondo Monetario Internacional (FMI), el G20, Francia y Alemania; todos elogiaron el esfuerzo argentino, que se da en este contexto de pandemia”, concluyó.
Por otra parte, Fernández reconoció que tuvo una “percepción errónea” respecto de la respuesta ante la intervención del gobierno de la empresa cerealera Vicentin. “Me equivoqué con el tema Vicentin porque creí que estaba mucho más asumida la situación de crisis, y que cuando anunciara que el Estado iba a ayudar a recuperar a la empresa iban a salir todos a festejar, porque estábamos recuperando una empresa importantísima en la Argentina”, afirmó. Según consignó Página 12, el político peronista admitió que tuvo una “percepción errada de lo que aparentaba ser una aspiración de recuperación de Vicentin”. Al respecto, agregó: “No tengo ganas de vivir en un país donde cada decisión que se toma se convierte en un Boca-River. Quienes me conocen saben que no soy un loco suelto, no ando con una chequera de expropiaciones”.