Desde la residencia presidencial de Olivos, el mandatario argentino, Alberto Fernández, llevó a cabo un acto virtual para conmemorar el 204º aniversario de la independencia de ese país.

Acompañado en la teleconferencia por los 24 gobernadores, empresarios y sindicalistas, Fernández destacó la “unidad” entre el gobierno nacional y los mandatarios provinciales para enfrentar la pandemia de coronavirus, y enfatizó que “todos estuvimos de acuerdo en que había que preservar la salud y la vida de la gente”.

De acuerdo a lo que consignó la agencia Télam, el presidente afirmó que quiere “terminar con los odiadores seriales” e hizo un llamado en esa sentida fecha patria a construir la “Argentina del mañana” entre todos los sectores, dejando atrás “el odio y las divisiones” y convocando a “unirse en un destino común”. “Ninguna sociedad concreta su destino en el medio de insultos, divisiones y fundamentalmente teniendo al odio como común denominador. Yo vine aquí a terminar con los odiadores seriales”, afirmó el líder del Frente de Todos.

“Vine aquí a abrir los brazos para que todos nos unamos en busca de ese destino común. No vengo a instar un discurso único, sé que hay diversidad y la propicio, de todo tipo, género e ideológica. La celebro, no me afecta, lo que necesito, sí, es que sea llevada adelante con responsabilidad”, aseguró Fernández en su discurso. Un hecho que no pasó inadvertido fue que, en el momento en que nombró a todos los gobernadores que lo acompañaban virtualmente en el acto, se refirió al jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que es macrista, como “mi amigo Horacio Rodríguez Larreta”.

Como era de esperarse, el combate a la pandemia de coronavirus ocupó buena parte de las palabras del mandatario, quien se mostró complacido al afirmar que “absolutamente todos entendimos que no había un dilema, que no había disyuntiva, que había que preservar la vida y la salud de la gente”. Fernández defendió una vez más las medidas de aislamiento social en el Área Metropolitana de la ciudad de Buenos Aires, para, mientras tanto, poder “mejorar el sistema de salud, que estaba muy golpeado, para que ningún argentino se quede sin atención sanitaria”.

Unas horas antes del discurso de Fernández, en la noche del miércoles, se produjo la reaparición pública del ex presidente Mauricio Macri, quien participó en una conferencia online que fue moderada por el periodista Álvaro Vargas Llosa, hijo del célebre escritor.

El ex mandatario aprovechó la ocasión para criticar la gestión de la pandemia que está realizando el gobierno de Fernández. “No hay que confundir la pandemia con una herramienta para afectar nuestras libertades”, afirmó Macri, siguiendo la línea del discurso de estos meses de su sector, que incluso este jueves llamó a una manifestación contra el gobierno en el centro de Buenos Aires.

“Hemos visto, lamentablemente, un gobierno que ha intentado en la pandemia avanzar sobre libertades: libertad de expresión, funcionamiento de la Justicia, independencia de los poderes, la propiedad privada, pero ha generado una reacción activa y fuerte de la sociedad, que se ha movilizado para expresarse en contra de estos abusos”, afirmó Macri, quien dijo además que la pandemia “llevó a tomar decisiones urgentes y apresuradas, que al final terminan mostrando decisiones estúpidas... En este tipo de crisis es donde ves los países que tienen un Estado eficiente, transparente, gobiernos que trabajan como corresponde, que reaccionan rápidamente para testear, para prevenir, para armar el sistema de salud, y ves los que no, los que están, en forma anárquica, dando manotazos”. El ex presidente, no dejó claro en qué grupo de países ubicaba al suyo.

Pero además de atacar al actual gobierno, Macri abordó la situación política venezolana y recordó que cuando todavía vivía Hugo Chávez, él denunció que en Venezuela había una dictadura y que no iba a ser fácil de resolver.

“El tiempo lamentablemente me dio la razón. Esto refuerza la importancia de tener una sociedad activa, valiente, unida, que reaccione ante los primeros intentos de reducir nuestras libertades, porque Venezuela no llegó a ese lugar de un día para el otro, fue cediendo, pensando que se podía convivir con algunas libertades menos”, señaló el dirigente de Propuesta Republicana de 61 años de edad.

Macri expresó además que lo que se debe hacer en este momento es “seguir manteniendo la presión hasta que dentro del Ejército venezolano surja una decisión de terminar con este proceso de destrucción, generación de pobreza y persecución... es imposible sostener esta situación por mucho tiempo, hay que resolver esto con Venezuela recuperando la libertad”, concluyó.