El director de la División de las Américas de la organización Human Rights Watch, el chileno José Miguel Vivanco, criticó la decisión del gobierno de facto boliviano que encabeza Jeanine Áñez de ascender por decreto a generales y almirantes a coroneles y capitanes de navío, saltándose la autorización del Senado. “La Constitución de Bolivia dice que es potestad del Senado ratificar los ascensos a generales de los militares. La presidenta interina Jeanine Áñez los ha ascendido por decreto. Que alguien le explique qué es la separación de poderes en una democracia”, escribió Vivanco en su cuenta de Twitter, de acuerdo a lo que informó el diario paceño La Razón.

Esto generó un nuevo choque entre la Asamblea Legislativa, controlada por la mayoría del Movimiento al Socialismo (MAS), y el gobierno de facto de Áñez, que se encuentra en cuarentena por estar afectada por coronavirus.

El ministro de Defensa, Luis Fernando López, dijo el miércoles que el decreto del Ejecutivo estará vigente hasta que el Senado se pronuncie sobre este asunto. “El gobierno ha decidido realizar esos ascensos directamente y sin la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Es una medida para que las Fuerzas Armadas sigan ayudando en la lucha contra la pandemia y sigan trabajando con el respaldo institucional de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas”, declaró. El jerarca agregó que frenar los ascensos dentro de la institución castrense implica “dejar indefenso” al país “atentando” contra la seguridad externa e interna de Bolivia. Además, López argumentó que se tomó la medida porque la ALP obstaculizó los ascensos a los generales de la institución castrenses, debido a que las Fuerzas Armadas se opusieron al gobierno del ex presidente Morales durante los conflictos que se dieron luego de las elecciones de octubre del año pasado.

“La Asamblea del MAS ha decidido frenar el ascenso de los militares que deben ascender a generales. El MAS pretende castigar a nuestras Fuerzas Armadas por haberse puesto del lado del pueblo en noviembre de 2019, cuidando la vida de los bolivianos”, afirmó el ministro. Varios legisladores se manifestaron públicamente denunciando la inconstitucionalidad del decreto. En ese sentido, el senador Ciro Zabala, del MAS, expresó que un equipo jurídico está analizando la norma para determinar los caminos a seguir por la cámara alta. Desde su exilio en Buenos Aires, el ex presidente Evo Morales habló sobre el tema en su cuenta de Twitter: “El gobierno de facto de Bolivia acaba de ascender, vía Decreto Supremo, a generales de las FFAA, despojando de esa función constitucional a la Asamblea Legislativa y atentando contra ella, la institucionalidad militar y la Constitución Política. Sólo las dictaduras actúan así”.

El tema de los ascensos militares ya había tomado notoriedad en mayo, cuando varios integrantes del Alto Mando Militar se presentaron uniformados y sin previo aviso en el Parlamento para dejarle una carta a la presidenta de la Asamblea y del Senado, Eva Copa, integrante del MAS, solicitándole que se aceleren los ascensos. La lista de ascensos fue enviada por las Fuerzas Armadas a Áñez, quien la reenvió sin modificaciones a la Cámara de Senadores. Nunca fue sometida a tratamiento porque, según argumentó Copa, en ese momento era prioritario el tratamiento de las normas vinculadas a la lucha contra la pandemia de coronavirus. La Constitución de Bolivia establece que el Senado debe ratificar los ascensos enviados por el Ejecutivo, pero no establece un plazo para ello ni indica cuáles son los pasos a seguir si eso no sucede. Tampoco lo hace la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.

En aquel momento, ante la amenaza de los militares, la senadora Copa escribió en su cuenta de Twitter: “De consumarse el hecho de efectuar ascensos a generales de las Fuerzas Armadas utilizando alguna maniobra jurídica (decreto sin ratificación del Senado), se pondrá en evidencia que este Gobierno es de Facto, hostil al sistema democrático en Bolivia y con acciones propias de una dictadura”.