El director de Desarrollo Económico de la Intendencia de Montevideo (IM), Óscar Curutchet, desestimó las acusaciones de “demagogia” que recibió la comuna por parte de figuras de la oposición a nivel departamental en los últimos días, luego de que el intendente Christian Di Candia presentara un “programa de tareas temporales” que implica la contratación, por el término de tres meses, de 1.000 trabajadores. Por este anuncio, el edil nacionalista Diego Rodríguez elevó un pedido de informes al gobierno departamental y el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, sugirió hacer una revisión jurídica, por considerar que puede transgredir la prohibición constitucional de emplear a personas en año electoral.

El programa, que se presentó el lunes, implica la creación de 1.000 puestos de trabajo temporales “para realizar tareas de mantenimiento y sanitización de espacios públicos de la ciudad”, según describe la IM en su página oficial. En la presentación, Di Candia afirmó que esta acción “se suma a otras definiciones” que la IM viene realizando desde el comienzo de la pandemia, “como el plan de alivio financiero, la entrega de canastas alimentarias o los subsidios antidesalojo, para dar respaldo a las poblaciones y las familias más vulneradas”. El salario es de 10.517 pesos nominales, en modalidad quincenal, con una carga de 25 horas semanales.

En diálogo con la diaria, Curutchet aseguró que la iniciativa “no tiene nada que ver con el acto eleccionario que se va a desarrollar en setiembre”, y sostuvo que el gobierno departamental “está tratando de aportar y de ser sensible ante una situación de crisis social y económica”. Por otra parte, recordó que la iniciativa fue “consultada y conversada con la Junta de Alcaldes desde el comienzo y con la Junta Departamental de Montevideo, donde participan todos los partidos políticos”. Según indicó, el programa tiene como principal antecedente a los “jornales solidarios” del año 2003, y señaló que hay otros departamentos del interior del país, como Canelones y Maldonado, que trabajaron en proyectos similares.

Este miércoeles, entrevistado en la radio Monte Carlo, Mieres afirmó que es necesario revisar si la medida está afectada “por alguna prohibición constitucional de emplear a personas en año electoral”, y consideró que “a dos meses de las elecciones tiene un componente electoral indisimulable”. Al respecto, Curutchet afirmó que “los elementos jurídicos, si hay algún recurso o planteo formal del gobierno nacional o de la Junta Departamental, serán analizados como corresponde”, pero subrayó que los trabajadores que ingresarán por este programa no lo harán en calidad de funcionarios de la IM.

Para Rodríguez, “sumarle 1.000 funcionarios a una intendencia que está en rojo es claramente un acto demagógico del que no se vuelve más, porque se está jugando con las personas que menos tienen y utilizándolas para la campaña electoral”. Rodríguez opinó que esta medida “se suma a lo que son las campañas publicitarias, a las encuestas financiadas por la propia intendencia y el programa La letra chica de TV Ciudad, que es un claro ejemplo de que se está haciendo campaña pro Frente Amplio desde el canal de todos los montevideanos”. La semana pasada, el edil presentó otro pedido de informe por el periodístico del canal que funciona en la órbita de la IM.

¿Una puerta a la precarización laboral?

“No sabemos si es un acto de demagogia o abrir la puerta a la precarización laboral”, reflexionó el presidente de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Montevideo (ADEOM), Eduardo Vignolo. El dirigente dijo a la diaria que si bien se reconoce “la voluntad de querer dar una mano”, el sindicato considera “insuficiente” la iniciativa, porque “con 10.000 pesos por mes hoy por hoy no se vive, sobre todo si tenés una familia”. “Lo otro que nos preocupa es cómo van a entrar, cuál va a ser la política de empleo, por qué van a intermediar cooperativas y ONG”, indicó.

Para ADEOM “lo mejor” sería que los trabajadores “entren como funcionarios municipales con los mismos derechos y obligaciones”, aunque, según dijo Vignolo, se debería tener en cuenta a unas 400 mujeres que se postularon a un llamado del año 2011 y que todavía no fueron convocadas. “Muchas de esas compañeras son parte de esa población que se quedó sin trabajo”, señaló el dirigente. Según explicó, en ese llamado se hicieron dos listas, una de hombres y una de mujeres, y de la de hombres se tomó “a todos casi que en seguida, y las que fueron quedando son las mujeres”.

Vignolo aseguró que en la comuna “hay trabajo para más de 1.000 trabajadores” y que es necesario fortalecer servicios como limpieza de cunetas, desmalezado, barrido, recolección, saneamiento y áreas verdes. “Todas esas cuadrillas están siendo diezmadas y dejando de hacer tareas”, apuntó. En la misma línea, Rodríguez afirmó que “hace años que venimos advirtiendo que en esta modalidad de contratos a términos o que no son efectivizados se pierde lo que es la expertise de la función pública”. “Si se necesita personal que se efectivice, [que] se vea dónde realmente se necesita, porque también es un gasto para la intendencia, que hoy tiene los números en rojo”, consideró.