En medio de las grandes olas de represión policial que se están registrando en varias ciudades de Estados Unidos por orden directa del presidente Donald Trump, una investigación realizada por la Public Accountability Initiative, un instituto de responsabilidad corporativa y gubernamental, reveló que grandes corporaciones petroleras financian a grupos policiales en las principales ciudades del país.

Según consignó el diario inglés The Guardian, algunas de las compañías dedicadas a la explotación de combustibles fósiles también respaldan las fundaciones policiales, entidades privadas que recaudan dinero para pagar capacitación, armas, equipos y tecnología de vigilancia para departamentos policiales en todo Estados Unidos. La investigación detalla cómo las fundaciones policiales en ciudades como Seattle, Chicago, Washington, Nueva Orleans y Salt Lake City están parcialmente financiadas por gigantescas empresas entre las que se cuentan Chevron, Shell y Marathon Petroleum.

Las fundaciones policiales de estas grandes compañías son grupos que brindan cuantiosos fondos a los departamentos de Policía locales, pero, como son organizaciones sin fines de lucro, en la enorme mayoría de los casos quedan por fuera del radar de las investigaciones y sus aportes se hacen discretamente. El informe explica de qué manera las empresas vinculadas a los combustibles fósiles también patrocinan eventos y galas que celebra la Policía, mientras que algunas incluso tienen personal de alto nivel que ejercen como directores de fundaciones policiales.

Según la investigación, la enorme y lucrativa industria de los combustibles fósiles y la Policía encuentran un enemigo común en las organizaciones que luchan por la justicia racial y por el cuidado del medio ambiente. “Muchas compañías poderosas que llevan a cabo actividades nocivas para el medioambiente también respaldan a los mismos departamentos de Policía que tiranizan a las mismas comunidades a las que contaminan estos actores corporativos”, se afirma en el informe.