El ex vicepresidente demócrata, Joe Biden, se mantiene como favorito para ganar las elecciones de noviembre en Estados Unidos, al superar al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.

Una encuesta publicada este domingo por The Washington Post y ABC News revela que la ventaja de Biden es de 15 puntos porcentuales: la intención de voto del demócrata es de 55% y la del republicano, 40%.

La distancia de Biden se fue ampliando desde los dos puntos de marzo hasta los diez de mayo y los actuales 15, coincidiendo con el avance de la pandemia del coronavirus. De los resultados de la encuesta The Washington Post también concluye que las elecciones serán un referéndum sobre la administración de Trump, y que su pérdida de apoyo se debe, en parte, a una mala gestión de la pandemia en un momento en que vuelve a acelerarse el aumento de número de contagios y muertes.

Las críticas a la gestión de Trump no son nuevas, y parece claro que el mandatario mantendrá el tono: en una entrevista emitida este domingo por Fox News pidió que los medios se fijen más en la situación del coronavirus en México o Brasil y menos en la de Estados Unidos. “Está pasando en muchos países, pero no hablan de ello en las noticias”, aseguró, antes de preguntar: “¿Por qué no hablan de México, que no nos está ayudando?”. Además de congratularse por el número de test que realiza el país y de asegurar que si no fuera por el muro en la frontera con México la situación sería peor –sin especificar por qué–, Trump dijo que muchos de los diagnósticos positivos “ni siquiera deberían ser (considerados como) casos” porque “son gente joven que se curaría en un día. Tienen un poco de resfriado y lo contabilizamos como un caso”, lamentó.

Trump dedicó parte de la entrevista a criticar a Biden. Dijo que es un “incompetente” y que “está arruinado mentalmente”. También aseguró que las encuestas publicadas por los medios son “falsas”, porque las que realiza la Casa Blanca lo muestran como ganador de las elecciones. “¿Sabe cuántas veces me han dado por derrotado? (...) No estoy perdiendo, porque esas son encuestas falsas, fueron falsas en 2016 y ahora son todavía más falsas”, dijo.

En Estados Unidos las elecciones son indirectas: los votos se traducen en un determinado número de delegados que eligen a uno u otro candidato, en un proceso que puede hacer que la persona más votada no sea la finalmente elegida, como sucedió en 2016.

La amenaza del fraude

En la misma entrevista Trump reiteró sus afirmaciones sobre el voto por correo, particularmente fomentado este año debido a la pandemia. Sin presentar argumentos, el mandatario sostiene que esta forma de votación está más expuesta a un fraude electoral y ha pedido a sus seguidores que no la utilicen.

Consultado sobre si aceptará los resultados de las elecciones si no le son favorables, respondió: “No voy a decir que sí, y no voy a decir que no, al igual que me negué a hacerlo en las elecciones pasadas”. En Estados Unidos no es habitual que los candidatos pongan en duda la eficacia del sistema ni, mucho menos, que se maneje la posibilidad de que no acepten los resultados de las elecciones.

Kanye West: un candidato inesperado

El rapero Kanye West se registró como candidato en el estado de Oklahoma, después de estar varios meses sin definir si sería candidato o respaldaría a Trump. El empresario, esposo de Kim Kardashian, primero dijo que sí lo sería y la semana pasada trascendió que había decidido no hacerlo, pero la Junta Electoral de Oklahoma informó que su nombre había sido incluido en la lista.

En Estados Unidos es necesario inscribir la candidatura en todos los estados –así como cumplir con otros requisitos legales– para poder aspirar a la presidencia. West no podrá hacerlo, ya que en varios el período ya terminó.