La búsqueda acelerada de una vacuna contra la covid-19 está lejos de terminar, pero viene consiguiendo importantes avances.

Una vacuna desarrollada en Reino Unido por la Universidad de Oxford, con colaboración del laboratorio AstraZeneca, y otra elaborada en China por la empresa CanSino Biologics lograron generar una respuesta inmune en las personas a las que se les administró, informó este lunes la revista especializada The Lancet.

De acuerdo con el artículo sobre el caso británico, la vacuna llamada AZD1222 fue probada en 1.077 pacientes que recibieron una sola dosis, y es posible que, al recibir una segunda, la respuesta sea todavía mayor. De todos modos, los científicos a cargo de la investigación aclararon que los resultados obtenidos son preliminares y que esa reacción del sistema inmunitario generada por la vacuna se pudo apreciar en el laboratorio –por la presencia de anticuerpos y linfocitos T–, pero que todavía esas personas no estuvieron expuestas al coronavirus.

También está pendiente estudiar la respuesta y los efectos que puede tener la vacuna en la población de mayor edad, analizar si la inmunidad que genera se sostiene en el tiempo (hasta ahora se comprobó que continúa por 56 días), y qué respuesta se obtiene ante una segunda dosis, que hasta ahora se administró únicamente a diez voluntarios.

Una siguiente fase de este estudio se desarrollará en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica. En Brasil ya comenzaron los test; el plan es llegar a aplicar la vacuna a 5.000 personas, en una investigación que se desarrollará en varios estados y estará a cargo de la Universidad Federal de San Pablo (Unifesp) y la Fundación Lemann, informó la agencia de noticias Efe.

En cuanto a la seguridad de la vacuna AZD1222, los resultados también son positivos. Sólo se detectaron efectos secundarios leves que incluyen dolor en el lugar de la inyección, fatiga y dolor de cabeza.

Un posible resultado de estos experimentos, según prevén los científicos, es que el contagio no se evite pero sí que se suavicen los síntomas de la enfermedad que causa el coronavirus SARS-CoV-2. “Esperemos que esto implique que el sistema inmune recordará al virus, de modo que nuestra vacuna provea protección por un período extendido”, dijo el principal autor del estudio, Andrew Pollard, de la Universidad de Oxford, según informó la agencia de noticias Reuters.

El científico aclaró que se necesitan “más investigaciones antes de poder confirmar que la vacuna efectivamente protege de la infección del SARS-CoV-2, y para determinar cuánto tiempo dura esa protección”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró la noticia. “Esta vacuna fue inoculada a un millar de adultos en buena salud entre los 18 y 55 años, y parece no haber provocado ningún efecto adverso, más allá de los que se pueden esperar, como dolor muscular o de cabeza. La vacuna generó anticuerpos neutralizadores en todos los participantes”, dijo el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan. Sin embargo, señaló que, aunque “son resultados positivos”, todavía “queda mucho camino” por delante, y se necesita “avanzar hacia ensayos más amplios”.

Vacunas de decenas

A su vez, la vacuna que se desarrolla en China, denominada Ad5-nCOV, está en una fase algo menos avanzada, pero también existen resultados primarios que indican que es segura y que genera una reacción inmunitaria, informó The Lancet, horas después de publicado el artículo sobre Oxford. En este caso se probó en 508 personas, que al igual que en el caso de Oxford todavía no estuvieron expuestas al virus. De ellas, 253 recibieron una dosis alta de la vacuna, 129 una dosis baja, y las demás un placebo. En los dos primeros grupos, más de 90% de quienes participaron de la investigación generaron una respuesta inmune, aunque no está claro qué efecto tiene sobre el virus.

Esta vacuna también se consideró segura. Generó efectos adversos leves en la mayoría de los participantes, y el más grave fue fiebre. En China ya cuenta con la aprobación para que la utilice el Ejército.

Al mismo tiempo, se están desarrollando en el mundo más de 150 vacunas contra la covid-19, y la OMS considera que 23 prometen dar buenos resultados. En una de estas vacunas trabajan la empresa de biotecnología BioNTech, alemana, y el laboratorio Pfizer, estadounidense. Las dos firmas comunicaron este lunes que cuentan con resultados que indican que la vacuna es segura y que generó una respuesta inmune en las personas. En este caso, se probó en 60 voluntarios en Alemania, después de algunos ensayos en Estados Unidos.

Otra vacuna en desarrollo, del laboratorio chino Sinovac, llegó este lunes a Brasil, en un acuerdo para investigar allí su efectividad, con un costo de casi 16 millones de dólares. Esta vacuna se aplicará a 9.000 voluntarios, trabajadores de la salud del estado de San Pablo, en coordinación con el Instituto Butantan, reconocida entidad científica con sede en la urbe paulista especializada en biología y biomedicina.

El gobernador del estado, João Doria, dijo que la llegada de esta vacuna, denominada CoronaVac, le genera un “sentimiento de esperanza” de avanzar en “la batalla contra la covid-19”. Si las pruebas dan un resultado positivo, Brasil accederá a 60 millones de dosis.

El número de personas que dieron positivo a pruebas de coronavirus en Brasil superan los dos millones, y los muertos son más de 80.000. En el mundo, los contagios ya son más de 14 millones, y las muertes sobrepasaron las 600.000.

Dos ministros de Bolsonaro con coronavirus

Onyx Lorenzoni, el ministro de Casa Civil de Brasil, equivalente al cargo de ministro de Presidencia, y el flamante titular de la cartera de Educación, Milton Ribeiro, informaron este lunes que dieron positivo al test de coronavirus. En la misma situación continúa el presidente Jair Bolsonaro, que de todos modos conversó este lunes animadamente con decenas de sus simpatizantes, que se reunieron afuera del Palacio de la Alvorada.