La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció mediante un comunicado el “embate contra su autonomía e independencia” por parte del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, al no renovar el mandato del secretario ejecutivo del organismo, Paulo Abrão.

La comisión resolvió, por unanimidad, en enero de este año, renovar el mandato del secretario ejecutivo, que se desempeñaba en el cargo desde 2016, para el período 2020-2024. Sin embargo, el día en que vencía el actual contrato, el 15 de agosto, “sin consulta previa”, Almagro manifestó su “determinación de abstenerse a nombrarlo nuevamente como secretario ejecutivo de la CIDH”, por lo que Abrão no podría seguir desempeñándose en el cargo. Al respecto, la comisión “reitera” su apoyo para la renovación del mandato y expresa “su voluntad de diálogo” con Almagro para “alcanzar una solución respetuosa de la autonomía e independencia de la comisión”.

La CIDH sostiene que Almagro argumentó que, según un informe de la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de la OEA y un informe “confidencial” de la Oficina del Ombudsperson del mismo organismo, tiene las “competencias” para incidir en el proceso de la designación. Sin embargo, la comisión manifiesta su preocupación por la arbitrariedad de la “interpretación” de las normas que realiza Almagro para justificar su decisión y basarse en un informe “confidencial”. Además, se señala que en el tiempo en que Abrão estuvo al frente de la CIDH no hubo ningún “cuestionamiento” por parte de Almagro.

La decisión de Almagro también fue criticada por el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino (https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2020/8/gobierno-de-argentina-cuestiona-a-almagro-por-no-renovar-el-mandato-del-secretario-ejecutivo-de-la-cidh/).