El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva hizo este jueves un reclamo a través de sus redes sociales para que se dé lugar a algunos de los casi 50 pedidos de juicio político contra el presidente Jair Bolsonaro. El líder petista hizo este pedido al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, luego de que una nota publicada por la revista Piauí revelara que el 22 de mayo Bolsonaro les comunicó a algunos ministros militares que integran su gabinete que pensaba enviar fuerzas castrenses para cerrar la sede del Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima instancia de la Justicia brasileña.

El mandatario ultraderechista barajaba esta posibilidad, de acuerdo a lo que recordó el portal Brasil247, luego de que uno de los integrantes del STF, el ministro Celso de Mello, pidiera una opinión a la Fiscalía General de la República sobre la posibilidad de acceder a los celulares del mandatario y de su hijo Carlos, en el marco de la investigación por la supuesta intervención del gobierno federal en la Policía, denunciada por el ex ministro de Justicia y Seguridad Pública Sérgio Moro en el momento de su renuncia.

De acuerdo a la nota publicada por Piauí, la idea de intervenir militarmente en el STF fue planteada por Bolsonaro en una reunión en la que intervinieron los ministros militares Walter Braga Neto (jefe de Gabinete), Luiz Eduardo Ramos (secretario de Gobierno) y Augusto Heleno (quien está a cargo del Gabinete de Seguridad Institucional). Según la investigación, Ramos habría aprobado la idea de Bolsonaro, pero Braga Netto y Augusto Heleno no lo hicieron. “No es el momento para eso”, le habría dicho Heleno a Bolsonaro.

Basándose en estos hechos, Lula le reclamó a Maia poner en marcha un juicio político. En su cuenta de Twitter, el ex presidente escribió: “Quien leyó la nota de Piauí sabe que Bolsonaro consideró dar un golpe al STF. Él cree que Brasil es suyo. Ya es tiempo de votar un impeachment. Son más de 46 pedidos para ello, pero Rodrigo Maia no pone ninguno para ser votado por los legisladores”.

Posteriormente Lula, quien aún tiene causas pendientes con la Justicia, por lo que a pesar de estar en libertad no le fueron restituidos plenamente sus derechos políticos, agregó en otro tuit: “Yo viví en un mundo en que las personas hinchaban por equipos distintos, en el que cada uno iba a su iglesia, pero en el que al final del día todos podían sentarse en torno a la misma mesa y respetarse. Y después el mundo parió a Bolsonaro. Pero yo creo que ese mundo en el que se podía vivir en armonía es posible, porque yo viví en él”.