El paisaje no era tan distinto al de otros años, salvo por los tapabocas. Miles de personas marcharon este viernes para recordar a los mártires estudiantiles. A las 18.00 la explanada de la Universidad de la República (Udelar) ya estaba colmada de personas que sostenían carteles y pancartas y media hora después la columna de gente, que llegó a medir cuatro cuadras, empezó a circular por la avenida 18 de Julio. “Sin educación pública no hay futuro” fue la consigna con la que los gremios universitarios, de secundaria, UTU y formación docente encabezaron la 52ª marcha estudiantil, que volvió a reclamar más presupuesto para la educación.
Poco antes de comenzar a caminar el movimiento cultural de jóvenes Our Voice realizó una intervención artística en la que interpretó el poema de Mario Benedetti “¿De qué se ríe?” y cerró con la frase “liberarse es vivir las ideas de los que vivieron por ellas”; tras el aplauso de la multitud, la marcha comenzó.
Además de las miles de personas, la marcha contó con un hisopo gigante, un carro alegórico, un cabezudo con la cara de Pedro Figari y cientos de banderas, carteles y pancartas. Al ritmo de distintas canciones y del nombre de los mártires estudiantiles seguidos de un estruendoso “presente”, la multitud recorrió la principal avenida de Montevideo hasta la calle Paraguay. Allí se desvío hasta la sede del Ministerio de Economía y Finanzas, que esta vez estuvo sin vallado ni custodia policial.
Siguieron por Avenida del Libertador hasta llegar a la plaza Primero de Mayo, donde un representante de cada gremial tomó la palabra. Por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) habló Mauro Conti, representante de Asuntos Gremiales de la FEUU. Además de las reivindicaciones generales, reclamó más becas para estudiantes, mayor amplitud en el acceso a la Udelar y una mayor construcción edilicia para estudiar “en condiciones adecuadas”.
Antes de comenzar la marcha Conti habló con la diaria y explicó que “en este contexto de lucha presupuestal, con una crisis social y económica bastante importante y algunos ataques a la democracia, como lo que pasó con militantes en Salto, tenemos la necesidad de seguir reivindicando la lucha por una mejor democracia”.
Según Conti “la población le exige al gobierno que ponga las prioridades donde hay que ponerlas”. “Necesitamos que el presupuesto abarque una renta básica, el financiamiento de la educación pública, vivienda y salud. Creemos que va a ser una marcha trascendental, porque con la gente organizada vamos a poder cambiar las decisiones del gobierno”, afirmó.
En relación al presupuesto para la Udelar, el gremialista contó que el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, ya les adelantó que “la educación es una prioridad para el gobierno, lo que no quiere decir que no haya recortes en la Udelar”. Para Conti estos comentarios, sumados a las declaraciones de Isaac Alfie y Azucena Arbeleche sobre el margen presupuestal de la Udelar, “dejan en claro que la educación no es una prioridad”.
“Contra la censura y el retroceso”
Los gremios estudiantiles de secundaria y UTU también se hicieron oír en la marcha. Además de acompañar el recuerdo por los mártires y el reclamo por mayor presupuesto, los gremios de secundaria se posicionaron “contra la censura y el retroceso”. Según explicó a la diaria Inti, estudiante del liceo Dámaso que leyó la proclama de los gremios de secundaria metropolitanos, a nivel liceal se han registrado “intentos de censura”. “No sólo nos censuraron los reclamos contra la ley de urgente consideración, sino también los carteles y las pancartas que poníamos por el 14 de agosto”, denunció.
En la plaza, además, detalló que “al día de hoy miles de estudiantes han quedado por fuera del sistema educativo, debido a carecer de recursos y a la falta de respuesta por parte del Estado. Exigimos un plan de abordaje integral de esta situación que garantice el derecho al estudio a todas y todos”.
Por su parte, los gremios de formación docente exigieron “condiciones que garanticen el derecho a estudiar: comedor estudiantil y espacio de cuidados para formación en educación, un sistema de becas realmente abarcativo, el boleto estudiantil gratuito para toda la educación pública y accesibilidad real con condiciones dignas para estudiar”.
Todos los oradores recordaron a los mártires estudiantiles y en particular a Líber Arce, estudiante de Odontología que murió el 14 de agosto de 1968, luego de ser baleado por la Policía dos días antes en una movilización estudiantil en reclamo de boleto gratuito. Arce fue el primer estudiante asesinado por la Policía, pero semanas más tarde en otra movilización, el 20 de setiembre, fueron asesinados Susana Pintos y Hugo de los Santos, también militantes estudiantiles. Los tres eran integrantes de la Unión de la Juventud Comunista (UJC) y sus nombres fueron recordados junto con el resto de los estudiantes asesinados o desaparecidos durante la última dictadura.