El desempleo registró un nuevo récord en Brasil en el trimestre que se cerró en julio, en el que se acumularon tres de los meses en los que las medidas de restricción impuestas por la pandemia de covid-19 tuvieron la incidencia mayor en todo el país: mayo, junio y julio.

Mientras la economía se encuentra trabajando a muy baja escala en muchos sectores, los números indican que 13,8% de la fuerza laboral brasileña no tiene trabajo, lo cual constituye una marca nunca alcanzada en la Investigación Nacional de Hogares Continua, serie iniciada en 2012. Así, de acuerdo con los datos oficiales difundidos por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), 13,1 millones de personas están sin trabajo.

En el trimestre anterior, finalizando en abril, la tasa de desempleo en Brasil estaba en 12,6% y en enero de este año el guarismo era más bajo aún, 11,2%, según lo que informó la revista Fórum.

El récord registrado en este último relevamiento realizado por el IBGE muestra de manera inequívoca el impacto de la pandemia en el mercado de trabajo de Brasil, uno de los países del mundo donde el coronavirus tuvo cifras más altas de contagiados y fallecidos, tanto en números absolutos como en los análisis per cápita.

La analista de la investigación del IBGE Adriana Beringuy dijo en declaraciones a Folha de São Paulo que los números reflejan la crisis generada por la pandemia. “Los resultados de las últimas cinco mediciones mostraron una retracción muy grande dentro de la población con trabajo. La acumulación de pérdidas llevó a estos niveles negativos”, agregó la experta.

Otros analistas consideraron que la propia flexibilización de las medidas de aislamiento social puede ser uno de los factores que expliquen el aumento de la tasa de desempleo, debido a que miles de trabajadores volvieron a buscar trabajo y quedaron dentro de las estadísticas realizadas por el IBGE, que únicamente consideran desempleados a aquellos que están en busca de un trabajo y no lo consiguen.

Paralelamente, el estudio indició que la tasa de subutilización de la fuerza de trabajo, categoría que engloba a los desocupados y a aquellos que están subocupados –es decir que trabajan, pero muy pocas horas a la semana–, también alcanzó el récord histórico de 30,1%.

La población incluida dentro de la fuerza de trabajo del país (95,2 millones de personas) también fue la más baja desde que se realiza esta medición. La tasa cayó 6,8% –en números, casi siete millones– respecto del trimestre anterior y descendió 10,4% en relación con el mismo trimestre del año anterior.